Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos personas en Lleida que se dedicaban a repartir cocaína por toda la ciudad. Tras arrestarlos, también se registró la casa de uno de ellos, donde se encontró más de un centenar de envoltorios de droga preparados para su venta. Los dos detenidos son un hombre de 38 años y una mujer de 33, ambos con antecedentes. Ella ha quedado en libertad, aunque deberá presentarse en el juzgado cuando se la reclame, mientras que él pasará hoy a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida. En su habitual exceso de celo, los Mossos d'Esquadra no han revelado la nacionalidad de ninguno de los detenidos.

La investigación comenzó el pasado mes de octubre, cuando unos agentes vieron una compraventa de droga en la calle Corts Catalanes mientras hacían un control preventivo. Ante esto, desde la comisaría de Lleida decidieron hacer hasta ocho dispositivos de seguimiento al hombre investigado para reunir indicios y pruebas que demostraran que, efectivamente, se dedicaba al narcotráfico. Hasta este mes de diciembre, los policías han podido ver cómo el hombre iba en coche o patinete a hacer entregas de droga, en total, que los agentes vieran, 22 veces. El hombre a menudo iba acompañado de una mujer, que se dedicaba a hacer guardia, mientras que el investigado cogía la droga de su casa o de un local y la iba vendiendo.

Repartía la droga en coche sin carnet de conducir

Finalmente, el miércoles 3 de diciembre, los Mossos consideraron que ya tenían suficientes indicios y detuvieron tanto al hombre como a la mujer en la avenida Urgell, requisándole a él quince dosis de cocaína preparadas para su venta. También realizaron una entrada y registro en su casa, donde encontraron una bolsa con 13,05 gramos de cocaína, 140 envoltorios de cocaína preparados para la venta, una báscula de precisión y utensilios para preparar la droga. En total, había 190 gramos de cocaína. Aparte de detenerlo por un delito contra la salud pública por traficar con drogas, también se le acusa de un delito contra la seguridad en el tráfico, ya que se desplazaba muchas veces en coche y no tenía el carnet.