La Guardia Civil, en colaboración con la policía de Serbia y en coordinación con la Europol, ha podido desmantelar una organización criminal asentada en el Camp de Tarragona, aunque con ramificaciones en Aragón, que se dedicaba al cultivo de marihuana para su posterior venta. En el operativo, que ha sido el punto final a una larga investigación iniciada a mediados de 2024 bajo el nombre de Operación Farull, se ha detenido a siete personas de entre 31 y 48 años, cinco de nacionalidad serbia y dos de nacionalidad albanesa, y se ha desarticulado cuatro plantaciones con la intervención de más de 4.500 plantas de marihuana.
Un chalet de lujo a los Pallaresos como base de operaciones
La investigación por parte de la Guardia Civil empezó al tener conocimiento de la existencia de una organización criminal instalada en la demarcación de Tarragona que podía tener plantaciones de marihuana en varias poblaciones de Catalunya y Aragón. Después de las primeras gestiones, se comprobó que sus miembros eran serbios, así que se compartió la información con la policía de Serbia (SBPOK) a través de la Europol y descubrieron que en su país también los estaban investigando por los mismos delitos. Los dos cuerpos policiales empezaron a trabajar juntos y pudieron determinar que los responsables de la banda criminal residían en un chalet de lujo de los Pallaresos (Tarragona), manteniendo un elevado nivel de discreción para no levantar sospechas entre los vecinos o los cuerpos policiales.
Desde la vivienda de alto standing gestionaban la organización y se interesaban por la compra de varias naves en polígonos industriales para montar los cultivos de droga. Así, habían establecido plantaciones en Reus (Tarragona) y también en las localidades de María de Huerva y Cuarte de Huerva, las dos en Zaragoza. Después de meses de investigación se pudo descubrir que las plantaciones estaban siendo vigiladas por personas que nunca abandonaban las naves, las cuales disponían de un sistema de videovigilancia. Los responsables de la organización tampoco salían casi nunca del chalet de los Pallaresos y solo se dirigían a los diferentes cultivos para abastecer a los jardineros o para supervisar la recolecta.
Siete detenidos y más de 4.500 plantas de marihuana intervenidas
Finalmente, el pasado 29 de enero, con toda la información de cómo funcionaba el entramado criminal, se procedió a la explotación del operativo policial con los registros en el chalet de los Pallaresos y en las naves de Reus, María de Huerva y Cuarte de Huerva. En el dispositivo, en qué participaron más de 100 agentes de varias unidades de la Guardia Civil con el apoyo de efectivos de la policía de Serbia y de la Europol, se detuvio a siete miembros de la organización, los dos responsables y cinco personas que se encargaban de las tareas de vigilancia de las plantaciones y de la preparación del transporte de la droga. Después de pasar a disposición del Juzgado número 1 de Tarragona, todas ellas han ingresado en prisión.
Durante el operativo, se desmantelaron cuatro plantaciones, en las cuales se intervinieron 4.619 plantas de marihuana, 2.796 esquejes de la misma planta, 131 kilos de cogollos ya preparados para el transporte, 66 kilos de picadura de marihuana, dos coches y documentación diversa relacionada con la investigación. Además, con el apoyo de técnicos de Endesa, también se pudo descubrir que los cultivos se alimentaban de conexiones irregulares a la red eléctrica, consumiendo el equivalente a 417 viviendas y defraudando más de 391.000 euros.