Noche larga en el Esquirol. Ayer en torno a las cuatro de la tarde los Bombers de la Generalitat recibieron el aviso que un hombre de más de 60 años se había caído por un canal de montaña en la zona del Santuari de la Mare de Déu de Cabrera, al término municipal de este municipio de Osona, junto a Cantonigròs. Al no poder localizar al hombre, los Bombers activaron dos helicópteros de rescate con el Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de montaña y un equipo médico del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), así como una dotación terrestre del parque de Bombers de Vic.

Toda la noche vigilante el cadáver

Tres cuartos de hora después, en torno a las cinco, los Bomberos, desde el helicóptero, localizaron las pertenencias del hombre, cerca de un canal de bosque con una caída pronunciada gracias a las indicaciones de la pareja del hombre, que fue quien llamó al 112. Después de encontrar un punto donde poder descargar los efectivos de rescate y el equipo médico, que pudieron acceder hasta la zona donde había el hombre, aunque únicamente pudieron confirmar que había muerto. Se trata de un hombre de 66 años, de la zona, según las primeras informaciones.

Acceder hasta la zona donde estaba el hombre era muy complicado, y el tiempo corría en contra. Sólo se podía acceder con facilidad en helicóptero, hecho que obligó a trasladar, también hasta la zona, helitransportados, efectivos de la Unidad de Intervención de Montaña (UIM) de los Mossos d'Esquadra.

El objetivo de los agentes de los Mossos era hacer el atestado del accidente y, por delegación del juez de guardia, hacer el levantamiento del cadáver, pero se hizo tarde, y con la caída del sol y la llegada del ocaso, los helicópteros dejaron de operar y los agentes se quedaron en la zona custodiando el cuerpo. Está previsto que este lunes, a primera hora, se reinicie el rescate del hombre, que será trasladado a Vic. Según las primeras informaciones, la policía trata el hecho como un accidente.

Unidad especial de montaña de los Mossos

Esta unidad especial de la policía catalana, que se encarga de investigar los accidentes y los delitos en la montaña, están preparados para pasar la noche al raso, como en el caso de hoy, velando el cadáver, a la espera de poder ser evacuado cuando el tiempo, y la luz, lo permitan