Un empresario ruso ha ofrecido a los militares una recompensa de un millón de dólares por la "captura" del presidente ruso Vladímir Putin. Así lo anunciaba en una publicación en plena invasión de Ucrania, que tuvo que borrar por la imagen que acompañaba al texto. Ahora ha vuelto a anunciar la misma recompensa, pero sin la controvertida foto, que imitaba un cartel al estilo western con la cara de Putin y el texto: "Se busca vivo o muerto".
La cabeza de Putin ya tiene precio
"Prometo pagar un millón de dólares a los oficiales que, cumpliendo con su deber constitucional, arresten a Putin como criminal de guerra bajo las leyes rusas e internacionales", escribía el empresario Alex Konanykhin en LinkedIn. "Putin no es el presidente ruso, ya que llegó al poder a través una operación especial de volar edificios de apartamentos en Rusia, violando la Constitución al eliminar las elecciones libres y asesinando a sus oponentes", denunciaba.
"Como ruso étnico y ciudadano del país, me veo en el deber moral de facilitar la desnazificación de Rusia. Seguiré ayudando a Ucrania en sus heroicos esfuerzos por resistir el embate de la horda de Putin", remataba. Además, acompañaba el mensaje con un montaje fotográfico en el que aparecía una foto de Putin con las palabras: "Wanted. Dead or alive. Vladímir Putin for mass murder", haciendo referencia a los carteles típicos de búsqueda de forajidos en el oeste y que podría traducir como: "Se busca. Vivo o muerto. Vladímir Putin por asesinato en masa".
"Se busca vivo o muerto": ofrece un millón de dólares
La imagen contradecía las normas de uso de la web y el empresario tuvo que eliminar la publicación, pero volvió a anunciar la recompensa de un millón de dólares en sus redes sociales, incluida Facebook, esta vez sin la fotografía. Sin embargo, el cartel ya se ha hecho viral y muchos medios se han hecho eco del rompedor anuncio, emitido por uno de los exiliados rusos por la represión del gobierno, que ya tuvo una historia truculenta.
Según recoge The Washington Post, Konanykhin abandonó sus estudios de Física en Moscú para fundar una cooperativa de construcción para estudiantes, tras lo cual inició una serie de negocios que incluían la banca, inversiones en acciones y bienes inmuebles. Así, con 25 años había creado un imperio de más de cien empresas que en 1992 valían unos 300 millones de dólares, por lo que llegó a formar parte de la primera delegación en Washington del gobierno, presidido entonces por Boris Yeltsin.
La turbia historia de Alex Konanykhin con el gobierno ruso
Mientras vivía en Estados Unidos, en 1996, fue detenido por agentes de inmigración junto a su esposa, acusados de romper las condiciones de sus visados. Al parecer, todo este problema surgió a raíz de que las autoridades rusas asegurasen que había malversado 8 millones de dólares del Russian Exchange Bank en Moscú. Finalmente, en el juicio, el empresario declaró que algunos de sus asistentes en el banco le habían presionado y amenazado por dinero.
Es por eso que acabó emigrando a Nueva York, donde se le acusó en varias ocasiones de la malversación, con varias idas y venidas de asilo político y deportaciones inminentes, que se acabaron regulando en 2007, cuando se les concedió la nacionalidad. Ahora es dueño de la empresa TransparentBusiness, y forma parte de Unicorn Hunters, con una posición privilegiada en Estados Unidos, desde donde ha lanzado el ataque a Putin. La guerra en Ucrania ha abierto nuevas incógnitas sobre Vladímir Putin, como por ejemplo dónde se encuentra su familia, así como se han levantado polémicas por algunas reacciones de famosos como Kylie Jenner.