El sospechoso del tiroteo de la noche del jueves en Indianápolis (Indiana, EE.UU.) que dejó ocho muertos y cinco heridos en un almacén en la empresa de servicios postales FedEx, era un exempleado de 19 años identificado como Brandon Hole. El homicida se suicidó después del tiroteo.
Tiroteo en Indiana: 8 muertos
El sospechoso llegó al lugar en un vehículo alrededor de las 23:00 horas y empezó a disparar indiscriminadamente en el aparcamiento del almacén para más tarde entrar en el local. En el lugar había en ese momento unas 100 personas, muchas de ellas en pleno cambio de turno o en su descanso para cenar. El sospechoso llevaba un rifle automático.
A su llegada al lugar, la policía encontró a cuatro de los fallecidos fuera del centro y a otros cuatro en su interior. "Cuando los agentes llegaron se encontraron con una escena del crimen caótica y activa, hallaron varias víctimas -heridos y varias víctimas fallecidas-, así como al sospechoso muerto aparentemente por una herida de arma que se autoinfligió", dijo el subdirector de Investigaciones de la Policía de Indianápolis, Craig McCartt.
Los heridos han sido trasladados al hospital, uno de ellos en situación crítica. Por otro lado, cuatro de los fallecidos son miembros de la comunidad religiosa sij. Tres mujeres y un hombre cuyas familias piden que se investigue cualquier posible sesgo de odio en el crimen.
¿Motivaciones? Excompañeros de trabajo
Pese a que las motivaciones del joven aun se desconocen, si que se sabe que Hole trabajó en la empresa y que las víctimas eran excompañeros de trabajo. Hole trabajó en la empresa de mensajería hasta otoño de 2020.
El agente McCartt agregó que desconocen las razones por las que el atacante dejó de trabajar para FedEx y subrayó que las autoridades han hallado "un par de informes policiales", uno del año pasado y otro "posiblemente" de 2018, en los que aparece Hole.
Un comunicado del FBI, citado por el canal CNN, reveló que Hole estuvo en el pasado recluido temporalmente en un centro de detención psiquiátrico y que se le incautó un arma de fuego en aquel entonces.
Su madre declaró al FBI en marzo de 2020 que su hijo podría intentar suicidarse comportándose de manera amenazante para hacer que las fuerzas de seguridad lo tuvieran que abatir. Hole fue interrogado un mes después pero los agentes no vieron en él ningún "extremismo violento con motivación racial".
De nuevo, se reabre el debate sobre las armas
A cada tiroteo mismo alboroto. Este incidente ha vuelto a abrir por enésima vez el debate sobre un mayor control de las armas de fuego en EE UU y este viernes muchos demócratas alzaron su voz para instar al Senado a que apruebe una nueva legislación.
Así se expresó el presidente del país, Joe Biden, quien exigió a la Cámara Alta en un comunicado que refuerce el control de las armas de fuego y deje de "aceptar" un tipo de violencia que "se ha convertido en algo demasiado normal" y causa 106 víctimas mortales al día en EE UU. "La violencia armada es una epidemia en Estados Unidos, pero no debemos aceptarla, debemos actuar", exhortó.
Este incidente es el quinto tiroteo con múltiples víctimas del país en las últimas semanas. El ocurrido el 22 de marzo en un supermercado de Colorado, con 10 muertos, fue el que más fallecidos ocasionó.