Los niños que celebraron su Primera Comunión en la iglesia de Lahiguera (Jaén, Andalucía) el pasado 29 de mayo recordarán este día durante años por la insólita actuación del párroco. Mientras oficiaba la misa, el cura bebió del cáliz y eructó ante todos, indignando a los presentes y generando mucha polémica en las redes sociales, donde se ha viralizado el vídeo. Tras este acontecimiento, el párroco ha presentado su renuncia, alegando "problemas personales". 

"Para lo que me queda en el convento..."

La Primera Comunión es uno de los momentos más especiales para aquellos niños y niñas que la celebran y, seguramente, uno de los días que más recordarán. Aunque con el paso del tiempo los recuerdos se van diluyendo, los presentes en la misa del pasado 29 de mayo recordarán la anecdótica misa mucho tiempo. Juan Rubio, el cura de la parroquia de Lahiguera, un municipio jiennense de poco más de 1.000 habitantes, revolucionó toda la comunidad y las redes sociales al oficiar la misa de una Primera Comunión borracho y eructando. 

El párroco se encontraba oficiando la misa cuando cogió el cáliz que contenía la sangre de Cristo y le dio un buen trago. Tras esto, se limpió la boca y pronunció una conocida frase cuyo final no llegó a decir, ya que no pudo contener un eructo, que resonó en todo el edificio. Concretamente, el cura Rubio dijo: "Para lo que me queda en el convento...", eructó y culminó el embarazoso momento con un "Oremos". El instante quedó inmortalizado en un vídeo que se ha viralizado en diversas redes sociales, especialmente en TikTok, y provocando una gran polémica entre los miembros de la comunidad cristiana, que han criticado duramente el cura. 

 

 

 

Los asistentes de la misa se indignaron ante la actuación del párroco, que tras beber del cáliz eructó y dijo "Para lo que me queda en el convento... Oremos". / Twitter

 

El párroco ha anunciado su renuncia

Tras los numerosos comentarios negativos y críticos ante la actuación del párroco durante la misa, este ha anunciado su renuncia al Obispado de Jaén mediante un comunicado. Si bien muchas personas elucubraban que el cura padecía problemas estomacales, lo cual habría explicado el brutal eructo, el sacerdote ha querido seguir el camino de la verdad y se ha sincerado con todos los ofendidos. En el comunicado, el cura Rubio se disculpa por el escándalo y pide perdón "al Pueblo de Dios que haya podido verse ofendido". También afirma que se pondrá en manos de profesionales para superar la situación personal en la que se encuentra, con el objetivo de recuperarse lo antes posible de sus problemas personales.