La plataforma Bizum ha hecho mucho más fácil y cómodos los pagos entre personas conocidas. Se hace de forma rápida y sin ningún coste, el usuario solamente tiene que entrar en la aplicación de su entidad bancaria y escoger el pago a través de Bizum. Entonces escoge el receptor entre las personas que tiene en la agenda de contactos de su teléfono móvil, mete el importe que le quiere enviar y le da a hacer la transferencia. Ya no hace falta tener que quedar para dar el dinero en efectivo o tener que conocer la cuenta corriente de la otra persona y espera unas horas a que se haga el envío.

Todo lo que parece fácil, sin embargo, también tiene sus inconvenientes. En el momento de hacer el pago, hay que asegurarse de que la cantidad y la persona a quien se ha escogido para enviarle son las correctas. Una vez el envío ya está hecho, no se podrá anular en caso de equivocación. En estas transacciones también se pueden añadir de manera opcional los asuntos, unas palabras que indiquen al receptor el concepto del envío del dinero.

El banco podría cancelar la operación y bloquear el dinero en función de lo que ponga al asunto

En el momento de poner el asunto, también habría que ir con cuidado como ya se hace cuando se escoge el destinatario o la cantidad. Dependiendo de las palabras que se metan en el concepto, las entidades bancarias podrían anular la operación y bloquear el dinero. Se trata de casos muy puntuales, pero que dejan claro que no está todo permitido y que vale más ser directos y sinceros a la hora de escribir el motivo de ese envío de dinero, dejándose de lado las bromas que se pueda tener la intención de intentar.

No existe una lista de palabras concretas que estén prohibidas, pero sí que se pueden considerar como peligrosas aquellas que den indicios de un incumplimiento de la ley o de malas intenciones. Son, por ejemplo, aquellas relacionadas con guerras, armas, drogas, secuestros, asesinatos o atentados. Eso se debe al hecho de que las entidades bancarias tienen la obligación de cumplir con la ley de prevención de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo. En el caso de Bizum, existe un sistema automatizado que se encarga de detectar palabras o patrones claves que indiquen estos conceptos sospechosos de delito.