Batalla campal, como si fuera una película americana, pero desgraciadamente real, este martes por la tarde al módulo 2 del Centro Penitenciario de Quatre Camins, en la Roca del Vallès (Barcelona). Según ha podido saber ElCaso.com el enfrentamiento, entre un grupo de personas magrebíes y personas de nacionalidad española, de estética skin, se ha iniciado por el control de la entrada y la distribución de la droga en el interior de este módulo de la cárcel. Por causas que todavía se están investigando, y que está relacionado con la salud pública, se ha iniciado una pelea con armas blancas como objetos artesanales punzantes y cortantes y también dos espadas de 30 y 60 centímetros de hoja. En esta última espada se podía leer 'ACAB', un acrónimo de una frase antipolicía, y también 'mataperras'.

Con el fin de disolver la pelea, y tal como han explicado fuentes de los funcionarios de prisiones a ElCaso.com, se han tenido que desplegar la mitad de la plantilla que se encontraba en el centro, un total de 25 funcionarios. Tres de ellos han resultado heridos al ser agredidos con arañazos, golpes en la cabeza y en el cuerpo, todo y que de tipo leve. Se han aislado en el departamento de sancionados un total de siete internos y se ha abierto una investigación interna y se ha puesto en conocimiento de los juzgados de guardia de Granollers los hechos. Algunos internos han sido atendidos por heridas con arma blanca, según las mismas fuentes.

Los funcionarios, cansados y preocupados por la violencia

La asociación de funcionarios de prisiones de Catalunya, Marea Blava, ha explicado que ha pedido que se presente una denuncia contra el grupo de internos a quién se intervino la espada con las letras ACAB por un presunto delito de odio. Hay que recordar que este acrónimo, que es un mensaje claramente contra la policía, de la frase en inglés 'All Cops Are Bastards' (traducción al castellano, 'todos los policías son unos hijos de puta'). Al mismo tiempo, desde Marea Blava también se pide que se denuncie a los agresores por un delito de lesiones y atentado contra agentes de la autoridad.

La misma asociación se muestra muy crítica con el acuerdo entre los sindicatos y el departamento de Justicia que se firmó hace pocas semanas y piden que más allá de palabras, poner en el foco de la acción penitenciaria el retorno de la convivencia en los módulos y la tolerancia cero en las agresiones. La "laxitud", aseguran, se demuestra con el hecho de que antiguamente la tenencia de armas blancas en el interior de un centro penitenciario suponía la clasificación del interno en primer grado por "conducta inadaptada y precursora de violencia" y, en cambio, actualmente se considera únicamente "falta grave" por "tenencia de objetos prohibidos".