Golpe contra la célula del Balkan Cartel en Catalunya. La Policía Nacional ha desmantelado el primer macro laboratorio de procesamiento de clorhidrato cocaína de la mafia albanesa, que habían centralizado en Cambrils. Pese a ello, según ha podido saber ElCaso.com, antes de establecerse el barrio residencial de Vilafortuny, comenzaron a introducirse por la zona del Empordà, que fue donde los investigadores detectaron por primera vez su presencia. Las idas y venidas de la organización cuentan con un capítulo en el que iniciaron tratos con colombianos expertos para cocinar la droga, hasta que la policía intervino, detuvo a ocho personas y decomisó más de 1.000 kilos de cocaína.
Golpe al Balkan Cartel aliado con Colombia: ocho detenidos
Los ocho hombres detenidos por la Policía Nacional este 14 de mayo son, según han explicado fuentes policiales a este medio, seis de nacionalidad albanesa y dos colombianos. Los pillaron con las manos en la masa en el laboratorio del barrio residencial de Vilafortuny, en Cambrils, que contaba con una capacidad de procesamiento de más de una tonelada de sustancia contaminada que obtenía un rendimiento de 400 kilos de producción.
El gran dispositivo policial, que es un muy buen golpe dado por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Catalunya, contaba de más de treinta agentes de diferentes unidades policiales que arrestaron a los ocho individuos e intervinieron 1.000 kilos de materia prima impregnada en cocaína, 6.000 litros de precursores, 25 kilos de clorhidrato de cocaína, 70 kilos de pasta base de cocaína en distintas fases de elaboración, 52 kilos de marihuana y diversa maquinaria, así como 6.000 euros en efectivo y dos vehículos. La investigación hasta llegar a este punto se inició en abril. ¿Cómo se ha conseguido desarticular una de las principales organizaciones albanesas, cómo actuaban y por qué se aliaron con los colombianos?
Investigación: laboratorio de Cambrils, expertos colombianos y conexión con Albania
La mafia albanesa tomaba gran cantidad de medidas de seguridad para no ser descubierta. Tanto es así que durante los desplazamientos, ya fuera transportando droga o no, utilizaban varios vehículos de alquiler que cambiaban a menudo para dificultar su identificación. Pero aunque las precauciones eran muy elevadas, en uno de los viajes la Policía Nacional detectó cómo los investigados se dirigían a una zona de trasteros para introducir muchas garrafas transparentes etiquetadas como sustancia peligrosa.
Este fue el primer indicio que hizo saltar las alarmas. Pero había más. A través de los mecanismos de coordinación policial internacional, las autoridades policiales de Colombia informaron a la Policía Nacional de la intención de dos colombianos de trasladarse a España para trabajar en un gran laboratorio de cocaína liderado por ciudadanos de Europa del Este, concretamente albaneses. Poco después se descubrió que ya se habían reunido, encuentros que se repitieron varias semanas con fuertes medidas de vigilancia. Esto confirmó la conexión entre las mafias de Colombia y las de la península de los Balcanes.
Todo ello, les llevó al gran laboratorio de Cambrils, que gestionaban desde varios puntos del área de Barcelona, desde donde los albaneses trasladaban bolsas y cajas. El centro de producción de la ciudad tarraconense estaba en Vilafortuny, una zona con poca afluencia de personas y que reunía todas las cualidades para refinar la cocaína y transportarla, al estar cerca de las principales carreteras hacia el resto de España y de Europa. Al final de la investigación policial, los detenidos adoptaron mayores medidas de seguridad, pasando a desplazarse solo en moto y reunirse con otros miembros de las diferentes organizaciones en aparcamientos de supermercados, por ejemplo.
Pureza de la cocaína producida en Catalunya por el Balkan Cartel con la ayuda colombiana
La pureza de la cocaína extraída era muy alta, en torno al 98%. Algo muy peculiar también era el modus operandi de instalar en Europa laboratorios de extracción de cocaína permitiendo a las organizaciones asumir menos riesgos, ya que la sustancia contaminada es difícil de detectar en controles y sin necesidad de realizar los traslados desde Hispanoamérica, especialmente desde países calientes de Sudamérica.
Es la primera vez, además, que la Policía Nacional tumba un laboratorio de este tipo y dimensiones liderado por el cártel de los Balcanes o Balkan Cartel, que desde hace cinco años ha desplazado a narcotraficantes colombianos y mexicanos en el tráfico de drogas en Europa, tras hacerse también hace años, prácticamente, con el monopolio del tráfico de marihuana. De hecho, en el registro se han hallado también 52 kilos de marihuana supuestamente producida en el lugar y que los investigadores sospechan que actualmente sirve a este tipo de narcos para financiar el tráfico de cocaína. Un kilo de este estupefaciente ronda, además, entre 18.000 y 20.000 euros.