El bailaor granadino Rafael Amargo ha sido detenido casi tres años después de nuevo por los mismos actos delictivos que se le imputaban en 2020. El artista ha sido arrestado en Alicante por un supuesto tráfico de drogas realizado desde su casa en Madrid. Esto supone un segundo golpe delictivo que llega pocos meses antes de celebrar la vista oral que se celebrará los días 7, 8, 9 y 12 de junio en la Audiencia Provincial de Madrid por la venta de sustancias estupefacientes a terceras personas de manera "persistente" y por la que el fiscal ha solicitado 9 años de prisión.

En este caso, el bailarín ha sido pillado de nuevo traficando con drogas desde su domicilio, situado en la calle del Espíritu Santo del barrio madrileño de Malasaña. Pero la investigación para corroborar unos hechos que ya había realizado previamente y por los cuales está a la espera de juicio, ha hecho que en el momento del arresto Rafael Amargo se encontrara actuando en la sala Casanova de Alicante. Todo ello ha sido posible, según apunta el diario ABC, por una serie de vigilancias de la Policía Judicial tanto en su piso de Madrid como en otros entornos del artista durante meses. En estos momentos está en dependencias policiales de la ciudad valenciana.

Operación Codax: metanfetamina y cuatro detenidos

Rafael Amargo ya fue detenido el 1 de diciembre del 2020 junto con su pareja y otras dos personas en el marco de la operación Codax. Este nombre, curiosamente, significa cuervo en latín y recibió esta denominación por una imagen de Instagram del bailaor en la que aparece con unas alas de esta especie. Tras el arresto, todos declararon y quedaron en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de territorio nacional y la obligación de presentarse ante el juez cada quince días. Pero, además, la Policía Nacional realizó varios registros.

Los agentes, tras el auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid para la entrada y registro de los domicilios de los acusados, intervinieron al artista tres potes con Popper, una bolsa de feniletilamina con 0,089 gramos y seis mililitros de GBL, con un valor en el mercado de 314,19 euros. Todo esto destapó un presunto entramado por el que se sentará en el banquillo de los acusados el próximo junio. El fiscal, en aquel caso, expuso que entre los meses de abril y diciembre de 2020 Rafael Amargo y el asistente de producción del bailaor, Juan Eduardo S.B., "se dedicaban de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras la metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero". Ahora solo queda esperar a la vista oral y si la detención de este jueves puede hacer cambiar de opinión a la Fiscalía y solicitar una pena mayor.