Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con las policías de Francia, Alemania y Bélgica, localizaron y detuvieron los pasados 1 y 8 de agosto a los dos sospechosos de haber matado a un hombre de 77 años en la zona residencial las Cases d'Alcanar (Tarragona) el 11 de julio. La víctima, de nacionalidad francesa, apareció muerto dentro de su casa, en la calle de Aragó, tal como adelantó ElCaso.com. Fueron los vecinos quienes se dieron cuenta de que alguna cosa marchaba mal después de ver que el perro del hombre se comportaba de manera extraña. Los primeros en dirigirse a la dirección fueron los agentes de la Policía Local que encontraron el cadáver con signos evidentes de una paliza.

Alrededor de las cinco y media de la tarde se llamó a los Mossos informando del hallazgo y la División de Investigación Criminal (DIC) de las Terres de l'Ebre pusieron en marcha una investigación para aclarar las circunstancias. El estado en el cual encontraron el cuerpo parecía indicar que hacía varios días que había muerto a causa de una agresión a golpes. Los primeros indicios que recopilaron en la escena y la consiguiente interrogación de los vecinos hicieron pensar a la policía que los autores habían abandonado Catalunya para esconderse en otros puntos de Europa.

Localizados en Bélgica y Alemania

Después de varias semanas trabajando, pudieron localizar a los sospechosos, un hombre y una mujer de 30 y 34 años respectivamente, en las ciudades de Lieja, en Bélgica, y de Colonia, en Alemania. En este punto, la coordinación entre los cuerpos policiales de los diferentes estados fue clave para poder hacer las detenciones. Los sospechosos tenían una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Amposta. A estas alturas, ya han sido extraditados en Catalunya y han pasado a disposición del mencionado juzgado.