El crimen de Ana María Martos, conocido popularmente como el asesinato de la chica del bidón no se podrá juzgar nunca. La vidente que la mató hace más de 18 años ha muerto en Argentina, que era el país donde se había escondido después de matar a la joven de 32 años de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona).
Ana María Martos, de 32 años, era enfermera en Sant Feliu de Llobregat. El 18 de enero del 2004 desapareció en extrañas circunstancias. En un primer momento, sus amigos y familiares pensaban que se trataba de una desaparición voluntaria, ya que Ana no estaba pasando por un buen momento. Se acababa de divorciar y hacía tiempo que estaba de baja laboral porque tenía depresión.
Todos los indicios apuntaban que había dejado atrás su pasado para rehacer su vida. De hecho, había puesto en venta su casa y había dicho a las personas de su alrededor que quería irse a vivir lejos de la ciudad. Aunque sus familiares lo denunciaron todo a la policía, no se investigó el caso, ya que todo apuntaba a que se había ido voluntariamente.
La llamada clave de Inter-SOS
Nueve años más tarde, la asociación de desaparecidos Inter-SOS recibió una llamada anónima de un hombre que les explicaba que la enfermera de Sant Feliu había sido víctima de una estafa y de un asesinato años atrás. El hombre de la llamada les dio datos muy concretos sobre el crimen y dijo que Norma Beatriz Kuike, una vidente, era la responsable del asesinato. El caso pasó en manos de los Mossos d'Esquadra que, después de una larga investigación, descubrieron que el cadáver de Ana María estaba enterrado y escondido en un bidón en una finca propiedad de Josep Maria Tarragüell, que reconoció que enterró a la enfermera, pero no que participara en el crimen.
Norma se escondió en Argentina, su país de origen, justo después del asesinato y la detuvieron y extrudieron en Catalunya. Ingresó en la prisión de manera provisional, pero al cabo de poco quedó en libertad con cargos y fue entonces cuando huyó y se le perdió completamente el rastro.
La asesina de la chica del bidón muere en Argentina
Al cabo de poco, la localizaron en Argentina y pidieron de nuevo su extradición a Catalunya, pero fue denegada porque estaba demente e invidente. El crimen de la chica del bidón no se podrá juzgar nunca porque Norma ha muerto en los últimos días, unos hechos que han causado gran indignación a los familiares de la víctima.