Este fin de semana han detenido a una mujer acusada de haber asesinado a su pareja dándole laxantes. De hecho, en la farmacia le dejaron de vender porque las trabajadoras pudieron comprobar que había comprado más de 2.000, unos hechos que hicieron saltar todas las alarmas.
La presunta autora de los hechos es una mujer de 56 años y el hombre asesinado, un abuelo de 70 años que estuvo siete meses ingresado en el hospital por culpa de los laxantes. Todo empezó poco antes del confinamiento por el coronavirus y, cuando estalló la cuarentena, fueron a vivir juntos en un chalet de lujo que era propiedad de la víctima.
Diagnostican colitis crónica a la víctima
Convivían con la hija y la nieta de la víctima. La presunta autora de los hechos consiguió que el hombre las echara, quedándose a solas con la víctima. En septiembre del 2020, el hombre tuvo que ingresar en el hospital por el fuerte dolor de barriga que tenía. Le diagnosticaron una colitis crónica, que es una enfermedad crónica intestinal que se ocasiona cuando hay lesiones en el colon de manera habitual.
Durante los siete meses que estuvo ingresado en el hospital, los médicos le hicieron una gran cantidad de pruebas para averiguar qué le pasaba, pero no encontraban ninguna respuesta. "No entendían nada, le hicieron numerosas pruebas, incluso para saber si lo habían envenenado o si había cogido una bacteria por un viaje que hizo a Vietman," explica un testigo a NIUS.
El hombre empeoraba cuando salía de la UCI
Finalmente, acabó muriendo y, teniendo en cuenta las circunstancias tan extrañas, se abrió una investigación. La Policía Nacional empezó a sospechar cuándo vio que el estado de salud del hombre mejoraba cuando entraba en la UCI, pero cuándo volvía a planta, empeoraba. La presunta autora de los hechos estaba con él cuando estaba en planta y, según dice el testigo, siempre le llevaba zumos de casa. Piensan que en estos zumos había los laxantes con los que lo mató.
La mujer compró más de 2.000 laxantes en la farmacia
Aunque en la autopsia no han encontrado rastro de los laxantes, detuvieron a esta mujer como presunta autora de los hechos, ya que compró más de 2.000 laxantes en la farmacia donde vivía. De hecho, según las trabajadoras le dejaron de vender: "No era normal la cantidad de laxantes que compraba. Nosotras somos cinco y venía a diferentes horas para que no sospecháramos, pero nos dimos cuenta y le dejamos de vender", explica una farmacéutica a NIUS.
La presunta asesina está en libertad y vive en casa de la víctima
Por si no fuera poco, mientras el hombre estaba ingresado en el hospital sacó más de 60.000 euros de su cuenta corriente y, según el entorno de la víctima, ha dejado las cuentas en números rojos y ha pedido préstamos a su nombre. Después de pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos y actualmente está viviendo en casa del hombre presuntamente asesinado.