Jueves sin clases en el instituto-escuela Sant Jordi, en el barrio de Pomar de Badalona, por culpa del asalto de unos ladrones la pasada madrugada. El oficial de oficio que abre el centro cada día se ha encontrado a primera hora de la mañana con que la puerta principal había sido forzada, las diferentes salas estaban revueltas y había parte del mobiliario destrozado y lleno de polvo de extintor. 194 alumnos de Infantil y Primaria se han tenido que volver hacia casa por motivos de seguridad, mientras que los de Secundaria no se han visto afectados porque estaban de colonias o tenían alguna excursión planificada fuera del centro.

Se han llevado tabletas y han vaciado los extintores

Los hechos se habrían producido hacia las dos menos cuarto de la madrugada, que es cuando ha saltado por primera vez la alarma de seguridad del centro, tal como apunta Badalona Comunicació, aunque se tiene constancia de movimientos hasta las cuatro de la mañana. Los ladrones, según una primera evaluación, se han llevado cuatro tabletas y un ordenador, pero desde el centro apuntan que el gran problema ha sido  el mobiliario destrozado. Antes de huir, los ladrones han cogido los extintores y los han vaciado, llenándolo todo de un polvo blanco y peligroso para la salud, motivo por el cual han tenido que enviar a los niños a casa. Sospechan que lo han hecho para intentar eliminar posibles huellas que los delataran.

La brigada de limpieza de edificios está trabajando con refuerzos para acelerar los trabajos de adecuación del centro, retirar todo el polvo blanco y garantizar que este viernes se puedan reprender las clases. Desde el centro esperan que el seguro se haga cargo de los desperfectos, mientras que ya se ha denunciado a los Mossos d'Esquadra los hechos con el fin de intentar descubrir quiénes son los asaltantes. El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha expresado su deseo de que tanto la policía catalana como la Guardia Urbana "cojan pronto a estos delincuentes y paguen por lo que han provocado".

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Los ladrones han vaciado los extintores y lo han dejado todo lleno de polvo blanco. / Badalona Comunicació