Hay gente que ve en cualquier desgracia una oportunidad para aprovecharse. El gran apagón eléctrico de este lunes, a pesar de haber dejado muchas estampas de solidaridad entre conocidos y desconocidos a partes iguales, también tuvo una parte menos afable. En concreto, en Palafrugell, en el Baix Empordà (Girona), dos jóvenes asaltaron un restaurante del barrio del Pi Verd y uno de ellos continuó con los pillajes reventando los vidrios de algunos coches para robar en los interiores, escondido en la oscuridad de la noche a falta de alumbrado público. Los dos fueron detenidos por la Policía Local e identificados como ladrones multirreincidentes, con once y dieciocho antecedentes por delitos contra el patrimonio, según ha podido saber ElCaso.com, de nacionalidad marroquí y de 23 y 29 años.
Todo pasó de madrugada, cuando todavía no se había restablecido la corriente eléctrica en el municipio. La policía de la localidad reforzó su presencia por las calles de Palafrugell durante toda la noche y hasta por la mañana de este martes para garantizar la seguridad de todos los habitantes mientras se esperaba a la recuperación del servicio de energía. Gracias a estos patrullajes se pudo arrestar a los dos ladrones, pillándolos casi in fraganti cuando salían del restaurante donde habían entrado para llevarse lo que podían.
Atrapan a uno de los ladrones, pero el otro consigue huir y continúa con los robos
Alrededor de las cuatro menos cuarto de la madrugada, los dos detenidos entraron dentro de un establecimiento de comida del municipio aprovechando la completa oscuridad de la noche, ya que ninguna de las farolas de la calle ni los letreros luminosos de los alrededores funcionaban todavía. De dentro se llevaron cuatro paquetes de tabaco y la caja registradora. Cuando se marchaban, se encontraron de cara con una de estas patrullas de refuerzo de la Policía Local que, identificando que estaban cometiendo un robo, los pararon. Uno de ellos echó a correr y desapareció en la oscuridad, pero el otro pudo ser arrestado en aquel mismo momento.
La policía municipal puso en marcha un dispositivo de búsqueda que dio sus frutos al cabo de poco rato, alrededor de las cuatro. El segundo delincuente se escondió entre unos coches, a tres de los cuales había destrozado los cristales para poder llevarse lo que había en el interior. En concreto, cogió unas herramientas y una bolsa de deporte que los policías pudieron recuperar. Los dos ladrones fueron trasladados a comisaría a la espera de pasar a disposición judicial.