Dos recintos deportivos de Sant Feliu de Guíxols fueron escenario la madrugada del pasado sábado de dos asaltos violentos que acabaron con importantes destrozos y el dinero robado. El primero de ellos tuvo lugar en las instalaciones de un club de pádel del municipio, donde accedieron por la puerta de aluminio posterior que da al bar. Una vez dentro, los ladrones se llevaron el dinero que había en la caja registradora y en la caja fuerte. Posteriormente, huyeron del lugar, aunque se dejaron una taladradora y una radial. Por la mañana, cuando los trabajadores llegaron, se dieron cuenta del robo.

Si con el asalto al club de pádel no tenían bastante, los ladrones se dirigieron después hacia el campo de fútbol de Mascanada, a muy pocos metros de distancia, tal como apunta el Diari de Girona. Allí, los asaltantes provocaron múltiples destrozos. Rompieron las cerraduras de las puertas de la conserjería, de los vestuarios y del bar, así como arrancaron los cables de la zona de contadores. Dentro de los vestuarios, reventaron las taquillas para ver si había alguna cosa de valor, pero no se llegaron a llevar material deportivo.

Los ladrones se prepararon algo para comer en el bar

La peor parte de todo, sin embargo, se la llevó el bar. Los ladrones cogieron comida y se la prepararon en la plancha, dejando el gas abierto y los desperdicios tirados por el suelo. Entre ellos algunas latas de refrescos que cogieron del frigorífico. Además, dejaron la puerta del congelador abierta, haciendo que todos los alimentos que desde el Club de Fútbol Sant Feliu de Guíxols habían adquirido de cara a la celebración del MIC estos días se estropearan. La trabajadora del bar, al llegar por la mañana, se dio cuenta de lo que había pasado. Los Mossos d'Esquadra han recibido las denuncias de los dos asaltos y han abierto una investigación con el fin de aclarar quién hay detrás y poder detenerlos.