La Policía Nacional está investigando un presunto caso de violencia de género en Las Palmas de Gran Canaria. Los hechos han tenido lugar la madrugada de este sábado, cuando un hombre ha apuñalado a su expareja en un piso situado en el número 87 de la calle Secretario Artiles, junto al puerto de La Luz. La víctima, de 54 años, se encuentra hospitalizada y no se teme por su vida. Sin embargo, el presunto agresor, de 52 años, huyó del lugar de los hechos, y la policía lo encontró muerto horas después en una vivienda abandonada del barrio de La Isleta.
La había asediado durante semanas
Según ha adelantado el diario La Provincia, la víctima había puesto fin a la relación hacía un mes, y desde entonces que el presunto agresor la llamaba a menudo con amenazas. Este sábado, en torno a la una de la madrugada, el hombre llamó a su expareja exigiendo hablar en persona, diciendo que se encontraba en el portal de su casa. La víctima se encontraba en aquel momento con una amiga, y se sintió lo bastante segura como para dejar que el hombre entrara.
Los dos se enzarzaron en una discusión, durante la cual el hombre sacó un cuchillo de cocina y la apuñaló en el cuello. La amiga de la víctima, testigo de los hechos, salió del piso pidiendo ayuda. Detrás de ella salió también el presunto agresor, quien huyó del sitio. Varias patrullas de la Policía Nacional, así como dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC) llegaron en pocos minutos, y los sanitarios pudieron estabilizar a la víctima y trasladarla al Hospital Doctor Negrín, donde todavía se encuentra ingresada pero estable.
El presunto agresor se suicidó
Mientras tanto, los agentes pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda con el fin de encontrar al autor del apuñalamiento. En torno a las tres de la madrugada, la policía encontró el cuerpo sin vida del presunto agresor en el interior de un inmueble abandonado del barrio de La Isleta. A estas alturas, la investigación continúa abierta con el fin de aclarar las circunstancias tanto de la agresión como del presunto suicidio del hombre, contra quien no existen denuncias previas por violencia doméstica.