Macabro hallazgo en la planta de reciclaje de Sant Adrià de Besòs (Barcelona). Alrededor de las cinco de la tarde de este martes, los operarios de esta planta —uno de los puntos de tratamiento de residuos más importantes del norte del área metropolitana de Barcelona— encontraron en la cinta transportadora el cuerpo de un hombre, tal como ha podido saber ElCaso.com. Según las primeras informaciones, el cadáver llegó a este punto tras ser trasladado en un contenedor. Por ahora, se está analizando toda la información sobre la recogida, en poder del AMB, con el fin de aclarar de qué contenedor, o al menos de qué zona, proviene el contenedor en el que estaba el cuerpo del hombre.

Investigación abierta

Según ha podido saber este medio, de momento se desconocen las causas de la muerte de la persona que ha aparecido sin vida. Aunque se ha podido determinar que se trata de un hombre, todavía no ha sido identificado. Tampoco se han facilitado más datos sobre la víctima. Oficialmente, la policía catalana —que se ha hecho cargo de la investigación— tampoco ha podido aclarar, a la espera de la autopsia, si el cuerpo localizado en esta planta de reciclaje de Sant Adrià presenta signos de criminalidad o no.

Exterior de la planta de reciclaje de Sant Adrià de Besòs / AMB
Exterior de la planta de reciclaje de Sant Adrià de Besòs / AMB

Todas las pruebas forenses —que no serán ágiles, dado el estado del cuerpo— deberán aclarar cuándo y cómo perdió la vida este hombre y, también, cruzando los datos con las denuncias por desaparición que puedan tener los Mossos, determinar su identidad. Durante tres horas, la zona de la planta donde se localizó el cadáver estuvo clausurada, y el juzgado de guardia de Badalona permitió, alrededor de las siete, tras realizar todas las comprobaciones, el levantamiento del cadáver y la reapertura de la planta.

No es la primera vez

En el año 2020, en la misma planta, también se encontró el cuerpo de un hombre. En los últimos diez años, el número de cuerpos que han sido localizados en esta planta asciende a una decena, según fuentes policiales. La mayoría, sin signos de criminalidad. No todos han podido ser identificados ni se ha podido aclarar cómo murieron.