Anna Carrillo, una chica de 15 años, desapareció de su casa en Sant Miquel de Fluvià, Girona, el pasado 14 de febrero.

Después de un mes publicó un vídeo desde una cuenta de Instagram anónima diciendo que no volvería y cargando contra su familia, a quienes acusaba de malos tratos, que fueron desmentidos. Desde entonces no se sabía nada de la menor. Hasta que este miércoles, después de tres meses de búsqueda, ha aparecido.

La búsqueda de Anna, desaparecida en Sant Miquel de Fluvià en febrero

Anna mide 1,60 metros de altura y lleva un piercing en la nariz. De piel blanca y complexión delgada, se fue de casa en medio de una rabieta, como había hecho otras veces. Pero no volvió, lo que hizo saltar las alarmas.

Después de la denuncia de desaparición interpuesta por la familia, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación para seguir su rastro.

Desde el principio se sospechaba que había huido con su novio, Rafa, de 19 años, que es mayor de edad y habría cometido delitos para influenciar a una menor y haber encubierto su desaparición.

Anna Carrillo / ACN

Anna desapareció el pasado 14 de febrero y ha aparecido después de tres meses fugada con su novio, Rafa, que es mayor de edad / ACN

La búsqueda dio un giro a principios de marzo, cuando un vídeo fue publicado de forma anónima en Instagram, donde salía Anna diciendo que se encontraba bien, que no la habían secuestrado y que no volvería, acusando a su familia de maltrato.

Fugada con su novio mayor de edad

La versión de la menor quedó desmontada, ya que no hay ninguna denuncia formalizada y no dio ninguna prueba que demostrara las graves acusaciones del vídeo.

Además, la abogada de la familia, Judit Clos, desmintió las palizas de las que hablaba Anna.

Según la grabación, en la cual la chica mostraba unos papeles manuscritos —supuestamente por ella misma—, se encontraba en casa de una amiga, con la familia de esta.

Pero los registros en casas de su entorno no dieron ningún resultado y nadie sabía nada de ella.

Anna Carrillo vídeo / Instagram

Carrillo leía en el vídeo unos papeles supuestamente escritos por ella misma asegurando que nadie la estaba manipulando y que estaba bien / Instagram

Además, en los comentarios del vídeo en la red social, varios usuarios hablaban de Rafa, su supuesto novio, que es mayor de edad y que, según su entorno, la estaba manipulando.

Y entonces los registros se trasladaron a Castelló d'Empúries, Girona, de donde es el joven, que también había desaparecido. Igualmente, no había ni rastro de la pareja huida.

"No volveré con mi familia"

También en la grabación afirmaba: "Ni yo soy la problemática ni la que necesita ayuda ni la que necesita que la encuentren... Estoy perfectamente sin ellos".

Sin embargo, la realidad es que la joven requiere un seguimiento médico y psicológico que quedó en el aire a raíz de su huida.

La realidad de su familia también es muy diferente de la que pintaba Anna en su vídeo.

La madre, después de dos meses sin rastro de ella —a partir de la publicación de Instagram— "empezó a pensar que Anna estaba muerta", explicó la abogada de la familia, Judit Clos, a ElCaso.cat.

La letrada añadía que "la familia está desesperada, no, lo siguiente" y que sólo necesitaban saber que la chica estaba bien.

Aparece Anna Carrillo después de tres meses

Y la pasada noche del martes, a las doce, más de tres meses después de desaparecer, Anna Carrillo y su supuesto novio, Rafa, de 19 años, se han presentado ante el juzgado de Figueres para confirmar que estaban bien y que no la habían secuestrado.

Intentaron convencer a los jueces con la historia falsa del maltrato a Anna por parte de su familia, pero no lo consiguieron.

Anna Carrillo vídeo / Instagram

La IP del dispositivo con que se gravó el vídeo no se pudo localizar, y los registros en las casas del entorno de la pareja no habían dado resultados / Instagram

Al reconocerla, la mantuvieron en el juzgado y contactaron con la familia y su representante, la abogada Judit Clos, que fueron a recogerla.

La pareja, que pretendía dar una prueba de vida y marcharse, al ver que Anna se tenía que quedar y Rafa tenía que salir del edificio, provocó un fuerte conflicto en el juzgado de Figueres.

Ataques de ansiedad, agresiones verbales y espectáculo en el juzgado

La familia del chico, que creía en este romance surrealista y lo había encubierto estos meses, también acudió al juzgado y en la puerta increparon e insultaron a la abogada diciendo: "Esa es la abogada, ¡hija de puta, mala!".

Después, el chico fue invitado a marcharse del edificio a la espera de que sea requerido por los delitos cometidos.

Entonces, este y algunos de sus familiares, tomaron una actitud agresiva y tuvieron que ser desalojados por los Mossos d'Esquadra mientras Anna sufría un ataque de ansiedad que requirió una ambulancia para atenderla en un espectáculo digno de cualquier película romántica del domingo por la tarde.

Anna Carrillo vídeo / Instagram

La menor tendrá que recibir un tratamiento y las secuelas de la manipulación sufrida tendrán que ser valoradas por los médicos / Instagram

Manipulación a una menor vulnerable durante meses

Desafortunadamente, estos meses han afectado profundamente a la menor, que se encuentra en casa en un estado de confusión muy profundo después de "la comida de tarro que le ha hecho esta gente", en palabras de la abogada, y que será valorada por los médicos estos días.

La familia confía plenamente en los sanitarios, que "tendrán que hacer lo que sea necesario", ha dicho la letrada a ElCaso.cat.

Secuelas graves y meses sin escolarizar

Clos añade que la huida no respondía a la falsa ilusión de jugar a "Romeo y Julieta", sino que es un caso muy grave de manipulación por parte del chico y el entorno hacia la niña, que ya era vulnerable por su estado psicológico, y que ahora sufre un estado de shock y unas secuelas que tendrán que ser analizadas por los profesionales para recomendar las mejores soluciones.

Anna Carrillo vídeo / Instagram

Aparece Anna después de tres meses fugada con su novio mayor de edad, que la estaba manipulando / Instagram

Además, la chica tendrá que ponerse al día con su escolarización, después de tres meses sin ir al instituto, y tendrá que ser tratada psicológicamente. "A Anna le queda un camino muy largo y duro por recorrer", finaliza Clos.

Delitos por encubrir y ocultar a la niña

La investigación sigue abierta y las diligencias se centrarán ahora en esclarecer con quién y dónde ha estado Anna todo este tiempo, qué le han dicho y hasta qué punto ha sido coaccionada.

Además, se tendrán que depurar las responsabilidades por el encubrimiento de su huida y por la influencia ejercida sobre una menor desaparecida y vulnerable.