Atraco a punta de pistola a un futbolista del Atlético de Madrid. El delantero argentino del club rojiblanco Ángel Correa ha sufrido este sábado sobre las nueve de la noche un robo violento en su casa. En el interior de la vivienda se encontraban él y su familia, cuando cuatro encapuchados, según ha avanzado la Cadena Cope, entraron en el domicilio, situado en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, con el arma de fuego y exigiéndoles "todas las joyas y dinero en efectivo disponible".

Poco después de las nueve de la noche, en cuanto los cuatro encapuchados salieron de la casa del delantero del Atlético de Madrid, las autoridades policiales se personaron en su vivienda. Tras prestar declaración de los hechos, se realizaron las primeras inspecciones oculares y se está recabando información en estos momentos para poder saber cuantas joyas y dinero en efectivo se han llevado de la familia de Correa, amenazándolos a punta de pistola este sábado por la noche, en su casa de Boadilla del Monte. 

Atracos a futbolistas en sus casas

Aunque en la mayoría de casos se trata de bandas organizadas profesionales que cometen este tipo de robos, en un gran número originarias de Europa del Este, la investigación tratará de esclarecer qué ha sucedido en este violento asalto armado. De todas formas, no es la primera vez que jugadores de fútbol han sufrido asaltos similares, en lo que respecta a los jugadores durante su etapa en el club rojiblanco Álvaro Morata, Gabi y Thomas Partey también fueron atracados en sus casas. Pero el más esperpéntico se produjo, quizá, en Francia hace apenas un mes, contra un portero del PSG.

Alexander Letellier, el tercer portero del Paris Saint-Germain (PSG), junto a su familia fueron atracados en su casa por cuatro ladrones en la localidad de Yvelines, muy cerca de París, sobre las dos de la madrugada. Agredieron a su mujer de un puñetazo en la cara mientras sostenía a uno de sus hijos en brazos, además de otras amenazas. En este caso, la policía logró capturar a tres de los ladrones, dos de ellos menores de edad, y el cuarto consiguió escapar.