El colegio liceo francés de Reus ha abierto este lunes con retraso después de que la secretaría del centro recibiera anoche un correo electrónico que advertía de la existencia de explosivos en la escuela. No ha sido el único. En otros lugares, también centros escolares internacionales, se han recibido los mismos avisos de bomba, que ahora mismo se están analizando, si bien todo parece una gamberrada y no parece que las amenazas sean muy realistas. Aun así, se han efectuado varias comprobaciones y los Mossos d'Esquadra se han desplegado en el Lycée français de Reus.

En total, según varias fuentes, los colegios afectados son casi una veintena en toda España, que se haya sabido hasta ahora, el de Reus, el Jigsaw Bristish School de El Catllar y la Sócrates Educa International School, la antigua EIC, de Salou.

También se ha recibido la misma amenaza en Pontevedra, Tenerife, Zaragoza, Vila-real y Castelló. El correo se había enviado a varios centros, asegurando que un desconocido había dejado un paquete con explosivos que haría saltar por los aires el centro. Sin embargo, la manera como se ha avisado hace pensar a la policía que se trata de una amenaza poco realista. En el correo que se mandó anoche había varios centros en copia, un mensaje, pues, que parece copiado y propagado, pero sin ninguna amenaza real.

Desde los centros, todos de formación escolar internacional y la mayoría franceses, pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional y de la embajada francesa en España, que recomendaron suspender las clases de primera hora para poder hacer las comprobaciones este lunes. En Reus, tras las comprobaciones iniciales, el centro tiene previsto seguir con su actividad normal este lunes, 18 de diciembre.

Investigación para aclarar quién ha enviado la amenaza

Se iniciará una investigación policial para aclarar qué puede haber detrás de esta amenaza de bomba en centros internacionales de toda España. Por ahora. no se conoce si en el correo se ha realizado algún tipo de proclama reivindicativa, ni tampoco si algún grupúsculo se ha hecho suya la acción.

Cabe recordar que en los últimos meses se han disparado las alertas de falsas bombas en varios puntos. En Sant Cugat un hombre llamó diciendo que había colocado un explosivo en el Hospital General y finalmente pudo ser detenido. También en la sede de Vox, en Barcelona, una llamada anónima obligó a desalojar el edificio y activar al TEDAX de los Mossos, que descartaron la amenaza. Hacer este tipo de comunicados es delito y puede comportar sanciones económicas y penas de prisión.