El mismo día que el Consejo de Estado de Francia validaba la decisión del Gobierno de prohibir la abaya y el qamis - unas túnicas que las mujeres musulmanas llevan por encima del vestido - en las escuelas e institutos públicos del país por una cuestión de laicismo, el padre de una alumna amenazaba de muerte al director del centro donde estudia la menor por no dejarla entrar en clase llevando una de estas prendas de ropa tradicionales. Según ha informado la prensa francesa, los hechos tuvieron lugar el pasado jueves 7 de septiembre, y el hombre en cuestión fue detenido por un delito de intimidación.

Aquel día, la chica llegó al instituto Ambroise-Brugière de la localidad de Clermont-Ferrand vestida con una abaia, que no cubre la cabeza y cuya principal función es proteger del calor durante el verano. El profesor no la dejó entrar en clase, sin embargo, y ante la negativa de la joven de cambiarse de ropa, involucraron en el asunto al director del centro, quien pidió a la menor que se marchara a casa si no estaba dispuesta a cumplir con lo que exige esta nueva ley aprobada por el gobierno de Emmanuel Macron.

El padre llamó al director con amenazas

La chica explicó lo que había pasado a su familia. El padre, indignado por el hecho de que no dejaran entrar a clase a su hija, llamó al director, según la prensa local. Durante esta llamada le habría amenazado con decapitarlo. El director no dudó en avisar a la policía, que acabó arrestando al hombre. El detenido pasó la noche del jueves al viernes en la comisaría de Clermont-Ferrand, antes de pasar a disposición judicial.

Desde el Ejecutivo francés han justificado la aprobación de esta ley para poder garantizar el laicismo en la escuela pública, asegurando que esta medida no afecta "al derecho de la vida privada, la libertad de culto, el derecho a la educación y con respecto al interés superior del niño o al principio de no discriminación." No obstante, la asociación Acción de los Derechos de los Musulmanes (ADM) hizo una petición al Gobierno francés de dar marcha atrás a esta normativa, ya que lo consideran como un "ataque a la educación y a la vida privada de los alumnos", al mismo tiempo que "estigmatiza a las personas de credo musulmán y representa una amenaza a sus derechos fundamentales en el plano social".

En el 2004 ya entró en vigor una ley que prohíbe en los centros educativos públicos del estado cualquier signo que pueda manifestar "de manera ostensible" una pertenencia religiosa, y en el 2010 se prohibió el uso del burka y del niqab en los lugares públicos.