Amancio Ortega ya no sorprende, pero no deja indiferente a nadie. Ahora, vuelve a hacer historia con un nuevo capricho que le costará 800 millones de euros: un edificio recubierto de oro en Toronto, el Royal Bank Plaza.
El último capricho de Amancio Ortega: 800 millones de euros
El magnate de Inditex hacía pública su última adquisición internacional la pasada semana, convirtiéndose en el centro de todas las miradas tras el acuerdo que se ha consolidado con el Royal Bank Plaza, el edificio de Toronto en el que tenía su sede el Royal Bank, principal banco canadiense.
Tal y como detallaba el medio Bloomberg, el edificio ha sido vendido por Oxford Properties y el trato se ha cerrado en 1.200 millones de dólares, unos 800 millones de euros al cambio. Hacía unos meses que la propiedad estaba en venta sin gran éxito hasta la llegada de Amancio Ortega.
Un edificio revestido en oro en el centro de Toronto
Fuentes de la familia del empresario confirmaban la adquisición de los dos edificios de oficinas más icónicos de la ciudad canadiense por parte del propietario de Inditex. Y el dato más curioso y llamativo es que el edificio está revestido de oro y por él ha pagado una de las cantidades más altas de su cartera de compras.
Sin embargo, no es la primera vez que lo hace en Canadá: hace seis años pagaba 29 millones de euros por uno de los edificios principales de la zona comercial de Montreal.
El emperador de Inditex empieza el año a lo grande
Aunque de momento se desconoce el uso que dará Amancio a este nuevo tesoro, se sospecha que pasará a formar parte del gran abanico de propiedades que posee a través de su inmobiliaria propia, dedicada a la compraventa y alquiler de grandes edificios.
El fundador de Inditex empezaba este 2022 ampliando su lista de propiedades, y esta última adquisición no tardaba en ser tema de conversación en las redes sociales. Su ubicación y peculiaridad, además, dieron para algún que otro chiste, como que, a partir de ahora, el empresario podrá ver "Torontontero" desde la parte superior del edificio.
Ortega ya saltaba al foco mediático con sus últimas transacciones del año pasado, aunque en aquella ocasión se trataba de la compra y venta de yates que intentaban, sin éxito, estar a la altura de los caprichos multimillonarios del fundador de Amazon, Jeff Bezos.