Un nuevo brote de salmonela inunda varios países de Europa e incluso llega a Estados Unidos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha ampliado en 335 el número de afectados con tres tipos de Salmonella Enteritis que está directamente relacionado con la carne de pollo y los productos cárnicos de este, como el kebab. De hecho el consumo de este último producto es el principal sospechoso de esta bacteria que puede presentar diarrea grave o leve, fiebre y, en algunos casos vómitos, aunque también otras infecciones en el torrente sanguíneo muy graves, especialmente en niños pequeños o personas de edad avanzada.
La gran mayoría de los casos se han ubicado en catorce países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, así como en el Reino Unido y Estados Unidos. Hasta finales de agosto había un total de 134 casos humanos identificados en once estados de la UE, que ahora aumentan hasta 335 en tres más del continente. Esto ha venido después que las autoridades de seguridad alimentaria de Austria, Dinamarca e Italia investigaran diez productos alimenticios, de los cuales encontraron seis contaminados por Salmonella Enteridis ST11 cluster 1 y/o 2. Además de siete productores finales ubicados en Polonia y uno más en Austria. La trazabilidad reveló que tres kebabs contaminados por salmonela compartían varios operadores de empresas alimentarias polacas, lo cual sugiere que existe una pauta entre los casos austríacos, daneses e italianos.
¿Dónde se encuentra el origen de la salmonela en los kebabs de pollo de Europa?
Los kebabs de pollo y la carne de esta ave contaminados son los vehículos más probables para las infecciones humanas notificadas los últimos meses en Europa. Aun así, todavía no se han realizado las pertinentes pruebas microbiológicas concluyentes y de una trazabilidad exhaustiva, por lo que no se ha podido confirmar ni excluir el papel de los productos finales identificados, sus proveedores y la posible implicación de otros operadores de empresas alimentarias como fuentes de las infecciones. Los científicos prevén que se den nuevos casos de este brote que ya ha traspasado fronteras pero que a estas alturas todavía no se ha dado con el origen y, por lo tanto, el emisor.