Si siempre se alerta sobre posibles estafas que llegan a través de SMS y correos electrónicos que se hacen pasar por el banco de las potenciales víctimas, recordando que estas entidades nunca se ponen en contacto con los clientes por mensajes, ahora se tendrá que ir con cuidado también con las llamadas. Los delincuentes se adaptan a las precauciones que toman los ciudadanos y, ahora, están llevando a cabo una nueva modalidad de estafa, el conocido como voice phishing. ¿En qué consiste? Una persona que asegura ser, por ejemplo, del departamento de antifraude del banco, avisa a la víctima de movimientos extraños en su cuenta y le pide permiso para transferir una cierta cantidad de dinero que, supuestamente, alguien le está intentando robar, a otra cuenta donde estará segura. Una vez obtenido el visto bueno de la víctima, le piden también algunos datos clave y si también se los da, ya está la estafa hecha.
Todo eso le pasó a un hombre de edad avanzada de Olesa de Montserrat, en el Baix Llobregat (Barcelona), a quien una mujer le consiguió sustraer un total de 5.400 euros haciéndole esta metaestafa después de llamarle y ganarse su confianza. Los hechos se remontan al 24 de julio, pero no ha sido hasta este 15 de septiembre que los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Martorell de los Mossos d'Esquadra han podido detener a la estafadora, de 33 años -cuya nacionalidad no se ha comunicado- después de localizarla en Alicante, en el País Valencià.
El dinero pasó por una casa de apuestas
La manera de hacer de la delincuente fue la siguiente: después de engañar al hombre para que autorizara la transferencia de más de 5.000 euros en varias tandas y cantidades variables, haciéndole creer que alguien estaba intentando pagar unos recibos de la luz con su cuenta, vinculó una tarjeta bancaria a un terminal móvil con el que hizo apuestas con los mismos importes. Rápidamente, sin embargo, las cancelaba y el personal de la casa de apuestas se lo devolvía en efectivo.
Siguiendo los movimientos bancarios y estirando el hilo, la policía catalana consiguió llegar hasta la casa de apuestas de Alicante donde hizo las extracciones del dinero y, desde aquí, ya no fue muy complicado identificarla gracias a las cámaras de seguridad. La delincuente quedó detenida por estafa y usurpación del estado civil y pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Martorell.