El año pasado en el Estado español murieron más de 1.500 personas por accidentes de tráfico, y sólo este verano 225 personas perdieron la vida, un 12% más que en el 2019. Para reducir estas cifras y conseguir que la carretera sea un lugar más seguro, la Dirección General de Tráfico cada año implementa nuevas medidas y normas de tráfico. A pesar de todos estos cambios, los agentes de la DGT siempre tienen en cuenta estos cinco elementos.

Que los neumáticos y los frenos estén en buen estado. En cuanto a los primeros, es muy recomendable revisarlos al menos una vez al mes, y siempre antes de hacer un viaje largo. Su vida útil se sitúa entre los 40.000 y los 50.000 kilómetros, dependiendo del tipo de coche y de neumático que se utilice. En el caso de los frenos, es muy importante tenerlos siempre a punto, ya que son la pieza clave para prevenir colisiones y atropellos.

Las luces del coche. Sobre todo se tiene que asegurar de tenerlas encendidos de noche, cuando nuestra capacidad visual se reduce al 20% con respecto a cuando conducimos de día, pero se tendrán que usar siempre que las condiciones visuales no sean las adecuadas, independientemente del momento del día. Por otra parte, también se tienen que tener en cuenta las señalizaciones, que tendremos que utilizar de manera correcta al realizar las maniobras con el fin de avisar al resto de conductores hacia donde nos dirigimos, y así evitar choques.

Finalmente, es muy importante tener la ITV a punto. La DGT tiene muy en cuenta si nuestro coche ha pasado o no la inspección técnica para poder determinar si el vehículo es apto o no para circular. En el 2021 la DGT informó de que cuatro de cada diez vehículos en circulación tenían la ITV caducada, lo cual incidió notablemente en el aumento de los siniestros en la carretera.

Retirada de coches abandonados en sitios públicos

Ante el creciente número de coches abandonados y como aparte de la nueva campaña de seguridad vial puesta en marcha el pasado septiembre, la DGT también ha anunciado que empezará a retirar coches que se han dejado en sitios públicos y por los cuales nadie ha vuelto. Se calcula que en España puede haber hasta 20.000 coches abandonados en centros comerciales, parkings públicos y carreteras.