La experiencia del grupo Titanio —ahora englobado a la Unidad Regional Operativa Polivalente (UROP) del Área Regional de Investigación (ARIO) de los Mossos de Barcelona, que lidera el inspector Ramon Grasa- se nota. Aunque sobre sus mesas, en la comisaría de Sant Martí, se acumulan decenas de casos de relojes sustraídos —con el calor, se disparan los robos—, empezar a perfilar a los ladrones habituales que trabajan en Barcelona da sus frutos. El pasado 2 de junio, en el centro de la capital catalana, en el distrito de Ciutat Vella, un turista que estaba paseando notó cómo un joven le dio un tirón en la muñeca, se llevó un reloj y huyó corriendo. Las imágenes de las cámaras de seguridad, con la denuncia del hombre, y la inteligencia de los agentes del Titanio, especialistas en prevenir los robos de relojes y perseguir a los ladrones, lo pudieron ubicar. No fue demasiado complicado.
El 5 de junio, con el apoyo del ARRO de la ciudad de Barcelona, se asaltó la cueva donde se creía que se escondía, en la Barceloneta. Concretamente, en el número 23 de la calle de Felícia Fuster i Viladecans. Y no fallaron. Los agentes encontraron el reloj. Lo tenía guardado, junto con otros relojes que también parecen robados, uno de los investigados en el caso. Un chico de 19 años, magrebí, con tres antecedentes policiales por casos parecidos.
Falta detener al segundo ladrón
Los Mossos del grupo Titanio lo acusan de un delito de robo violento y de lesiones. El turista, un hombre mayor, sufrió heridas, a pesar de que leves, en la muñeca, del tirón. El detenido es uno de los que, según las investigaciones policiales, participó en el robo. El autor material, quien dio el tirón, todavía no ha podido ser detenido, pero está plenamente identificado y tiene una orden de detención. Cuando sea identificado, por los agentes de paisano o en un control de paso, será arrestado y, como su compañero, entregado al juzgado de guardia.
El 7 de junio, el detenido en la Barceloneta fue enviado al juez, que, a pesar de los antecedentes y los indicios contra él, y siendo conocedor de la posibilidad de reiteración delictiva del arrestado, lo dejó en libertad con cargos. Ya tendrá que responder de los hechos más adelante. Mientras tanto, podrá volver a la calle de Felícia Fuster i Viladecans y, seguramente, seguir con su modus operandi, como otras baterías de ladrones magrebíes que campan por Barcelona.
Más relojes
En el registro de los bajos donde viven estos ladrones, los Mossos encontraron cuatro relojes más que, aunque están pendientes de ser analizados por peritos especialistas en relojes, todo parece indicar que son originales y de alto coste. En total, según los Mossos, suman un valor de casi 90.000 euros, entre todos los que se pudieron recuperar en la entrada judicial. Se están haciendo gestiones para poder relacionarlos con las denuncias presentadas hasta ahora. El reloj del turista que asaltaron el pasado 2 de junio ya ha podido ser devuelto. No es habitual. Normalmente, los ladrones colocan los aparatos ágilmente y rápido entran en el mercado negro, y, a pesar de detener a los ladrones, los relojes ya se han esfumado.