Resuelto el caso de la agresión de Cappont, en Lleida. La semana pasada el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, acabó el pleno de la Concejalía pidiendo explicaciones y una investigación sobre una supuesta agresión "brutal" que había recibido a un hombre de 47 años de origen senagalés en la zona de Cappont, en la capital del Segrià.
Según detalló el alcalde, que había recibido una información por parte de un sindicato, un hombre fue llamado a entrar a un local donde le ofrecían trabajo y cinco chicos lo agredieron de manera, decía el alcalde, "brutal".
Los hechos, según el paer en cap, habían pasado el domingo 6 de junio por la noche. El alcalde Pueyo pedía máxima celeridad a los cuerpos policiales para investigar los hechos, que, según él, se habían producido "por motivos racistas y xenófobos".
Los Mossos no tenían denuncia de los hechos
ElCaso.com preguntó a Mossos d'Esquadra y al Ayuntamiento de Lleida por esta agresión, para tener más información. En un primer momento la policía catalana explicó que no tenía conocimiento de los hechos, y que tampoco le constaba ninguna denuncia ni ningún incidente parecido a lo que había detallado el alcalde a la finalización del pleno. Desde el Ayuntamiento tampoco se quiso dar más detalles asegurando que la agresión la estaba investigando Mossos, aunque desde la policía de la Generalitat se había dicho el contrario.
El jefe de la comisaría de Lleida ordenó investigar los hechos para aclarar qué había pasado y ponerse en contacto con las personas que aseguraban esta agresión, que supuestamente, en palabras de Pueyo, había sido "brutal". Las conclusiones de los Mossos ya han llegado. Según han explicado fuentes oficiales, se descarta motivación racista en la agresión del hombre en Cappont.
Denuncia por "maltrato leve"
Finalmente la víctima ha puesto una denuncia por "maltrato leve" este miércoles. Según parece, el propietario de un gimnasio increpó al hombre cuando pasaba por delante del establecimiento acusándolo de haber robado la bicicleta de un cliente y lo golpeó de forma leve. Después le habría pedido disculpas cuando algunas de las personas que estaban en el gimnasio le explicaron que no era él.
Imagen de la protesta por la agresión "racista" de Lleida / ACN
Después de las informaciones facilitadas por el alcalde, un grupo de 200 personas se concentró al sábado pasado por la tarde en la plaza Blas Infante de Lleida para condenar la supuesta agresión. Desde las organizaciones Ndiatiguia, ASENLEP y FOCCS Lleida se relacionó la agresión con el racismo y se aseguró de que era una de las consecuencias de "blanquear discursos racistas".
En la manifestación también se criticó a la policía. Según ellos, a pesar de ser un acto xenófobo "no abrieron un expediente por delito de odio". Parecer que ahora el caso se ha podido aclarar.