Una nueva agresión homófoba enciende las redes y preocupa al colectivo LGTBIQ+. Esta vez la víctima ha sido un joven de 21 años, apaleado en Valencia al grito de "maricón, me estás vacilando" y "maricón, dame dinero".
Nueva agresión homófoba
Alejandro, un joven de 21 años, ha denunciado en las redes sociales una agresión homófoba el pasado 2 de julio por la noche en la zona Blasco Ibáñez de Valencia.
La víctima, estudiante de Bellas Artes, ha relatado al medio La Marea: "Estábamos en la calle cinco amigos después de cenar para celebrar que habíamos acabado las clases, cuando se nos acerca un chico a pedirnos dinero".
Él, de broma, le contestó: "Dinero no, pero lo que sí que tengo es un culazo".
Paliza a dos jóvenes en Valencia
El chico que había pedido dinero pareció sentirse muy ofendido y empezó a increpar e insultar a Alejandro, hasta que le dio un empujón.
Por suerte, sus amigos lograron separarlos y el agresor se fue.
Pero no pareció conformarse y volvió a cabo de unos minutos a la plaza Honduras en la que estaba la víctima, acompañado de más personas.
Puñetazos de diez personas
"Eran unos 10 o 12, más que nosotros, y venían claramente a por mí", cuenta Alejandro al mismo medio.
"Me pegaron, me dieron un puñetazo en la boca y en la cabeza y me destrozaron el labio".
Además, asegura que otro de sus amigos, que es homosexual, también recibió una paliza.
Entre los gritos que oyó al recibir la paliza había insultos como "maricón, me estás vacilando" o "maricón, dame dinero".
"Maricón, me estás vacilando"
Alejandro y sus amigos, tras sufrir un ataque de ansiedad esa noche, intentaron poner una denuncia a la Policía Nacional, que sí que se desplazó al lugar de los hechos.
Sin embargo, denuncian al medio citado que les enviaban a distintas comisarías "como disuadiéndonos para que demos esto por perdido".
A través de la asociación Lambda, el joven interpondrá la denuncia directamente ante la Fiscalía de Delitos de Odio de Valencia.
"Que nos dejen en paz"
"Lo único que pido es que nos dejen en paz", exige Alejandro. "Siempre he recibido insultos por ser homosexual y ya es algo normalizado, pero cada vez estamos viendo más casos de agresiones homófobas", lamenta.
"Debemos ser valientes y denunciarlo para hacernos visibles, porque a saber quién puede ser mañana la víctima".
Y es que en la misma zona de la agresión hubo otra paliza homófoba la noche de San Juan, solo una semana antes.
La víctima era un menor, de 17 años, que fue apaleado junto a un amigo al grito de "¡maricones!". Todavía no se ha detenido a los agresores.