Una actuación vecinal ha sido clave en Torredembarra para frustrar un robo en una tienda y permitir que los Mossos pudieran detener a su responsable. Los hechos pasaron este jueves, hacia las doce del mediodía, cuando un chico de 20 años intentó hurtar unas pulseras en un establecimiento comercial de la calle de Antoni Roig, en el centro del pueblo. Un anciano que también estaba en el local se dio cuenta de lo que intentaba hacer el joven y le recriminó esta acción. El ladrón, sin embargo, sin mediar palabra, se giró hacia el hombre y le dio un puñetazo en la cara, que le rompió las gafas y le hizo un pequeño corte en la ceja que empezó a sangrar.

Dos vecinos retuvieron al ladrón hasta la llegada de los Mossos

Testigos de la agresión, al ver lo que acababa de pasar, rodearon al joven para que no pudiera escapar y llamaron al teléfono de emergencias 112 para alertar de los hechos. Entre dos hombres retuvieron al ladrón acorralándolo contra la persiana bajada de un local hasta que una patrulla de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Torredembarra se desplazó al lugar. Los agentes interrogaron tanto al agresor como la víctima del puñetazo, que les explicó que lo había atacado después de que lo pillara robando, así como las diversas personas que habían presenciado la escena.

 

Finalmente, delante del gran número de personas que se habían acercado hasta el lugar interesadas por o que estaba pasando, los Mossos detuvieron al ladrón, de quien no han querido facilitar la nacionalidad ni si tenía antecedentes, acusado de un delito de robo con violencia e intimidación porque, aunque en un principio era solo era un hurto, agredió al hombre que lo había pillado. En este mismo sentido, también se le acusa de un delito de lesiones por las heridas que le provocó y de otro de daños para romperle las gafas.