La mafia marsellesa está instalada en Catalunya y la Policía Nacional va tras ellos. Esta mañana de lunes, 18 de noviembre, la policía española ha iniciado un operativo en Viladrau, en la comarca de Osona, para desmantelar un almacén donde se escondían 800 kilos de hachís, según ha podido saber ElCaso.com. En la entrada y registro, que contaba con autorización judicial, se ha podido detener a uno de los hombres que estaba en el interior, pero un segundo ha logrado escapar con un coche. Durante su huida, por el centro de Viladrau, el vehículo ha intentado atropellar a dos agentes de la policía que le habían intentado cortar el paso, y estos han tenido que saltar para evitar ser heridos.
Uno de los dos policías ha abierto fuego contra el vehículo, que ha terminado chocando contra una farola y la fachada de un bloque de pisos, logrando, sin embargo, escapar a pie. El hombre no está herido, al igual que ninguno de los policías. En este momento, no obstante, aún no se ha podido capturar al fugitivo, y se ha iniciado un operativo policial para localizarlo, según han contado fuentes de la policía española a ElCaso.com. Se ha activado una alerta que se ha compartido con policías locales y los Mossos d'Esquadra para intentar detenerlo. El hombre está identificado. La investigación que ha culminado con la entrada judicial en este almacén utilizado para ocultar hachís, en Viladrau, la ha llevado a cabo la Brigada Provincial de Girona de la UDYCO de la Policía Nacional, bajo la tutela del juzgado de Santa Coloma de Farners. Aunque Viladrau forma parte de la comarca de Osona, judicialmente pertenece al partido judicial de la capital de la comarca de la Selva, en la demarcación de Girona.
La mafia marsellesa, instalada en Catalunya
Se espera que el detenido —y el segundo, que se ha escapado a pie y no puede estar muy lejos, si puede ser arrestado— sean entregados entre mañana y el miércoles al juzgado que ha llevado la investigación. En el almacén en el que se ha entrado, se han encontrado 800 kilos de hachís. Los dos hombres identificados son originarios de Marsella, y fuentes policiales han confirmado que tienen relación con las mafias del narcotráfico de origen magrebí que operan en esta ciudad francesa. Las incursiones de estas bandas de narcoterroristas en nuestro país desde hace meses tienen en alerta a las policías que trabajan en Catalunya, debido a su peligrosidad. En los últimos meses, cinco homicidios en nuestro país están relacionados con la mafia marsellesa, entre ellos, el doble crimen, con armas de guerra, en Salou del año pasado.
Los almacenes de hachís, "guarderías", tal como se conocen en el argot policial, sirven para enfriar la droga después de llegar a nuestro país, normalmente desde Marruecos por vía marítima, y luego seguir la ruta hacia el norte, entrando a Europa por vía terrestre. Hace pocos meses, los Mossos desmantelaron una organización criminal, gestionada también por magrebíes, de tráfico de hachís en Osona y el Moianès, donde se detuvo a una conocida "trabajadora social" de la villa condal de Ripoll, vinculada a los terroristas del 17-A en Barcelona y Cambrils.