Sin duda, si hay una tecnología que esté avanzando rapidísimamente en los últimos años, es la inteligencia artificial. Tanto las empresas como los usuarios utilizan cada vez más esta nueva ayuda que nos permite solucionar instantáneamente muchos problemas sin tener que recurrir a búsquedas en internet, a documentos o a contactar con personas. El problema, sin embargo, es que todavía queda mucho progreso por hacer, y las inteligencias artificiales, si bien son muy útiles, pueden ser engañadas con bastante facilidad en algunos casos. Los ciberdelincuentes se están dando cuenta y aprovechan esta vulnerabilidad para impulsar sus engaños, en algunos casos, con la ayuda de Google, sin que el gigante digital lo sepa.
Como muchas empresas, Google ha empezado a apostar por la inteligencia artificial, una herramienta que está marcando el momento actual y que parece que estará bien presente durante los próximos años. El problema es que todavía no está lo suficientemente desarrollada para detectar engaños, y esto es un gran problema para los usuarios del navegador. Es posible que hayáis visto una nueva herramienta de Google que utiliza esta tecnología: cuando hacemos una búsqueda, nos puede salir en lo más alto una especie de resumen que coge la primera información que encuentra, sin contrastarla de ninguna manera y sin intervención humana, por lo que es mucho más fácil para los estafadores manipular la información y hacer que sea Google quien engaña a sus usuarios y les facilita el trabajo.
Teléfonos fraudulentos facilitados por Google
Ya ha habido varios casos en los que algunas personas buscan un número de teléfono y la IA de Google les da un resultado fraudulento, que no es el número de la empresa, sino el de un estafador que se está haciendo pasar por ella y, como la inteligencia artificial no lo detecta, lo ofrece como válido. Las víctimas confían en el navegador, llaman al número y acaban siendo estafadas cuando revelan su información personal a los ciberdelincuentes, que ni siquiera tienen que molestarse en buscar a sus objetivos, sino que la IA se los sirve en bandeja de plata.