Desgraciadamente, las estafas están al orden del día y los delincuentes aprovechan cada vez más las nuevas tecnologías para intentar engañar a la gente y conseguir hacerse con su dinero. Se tiene que ir con mucho cuidado, sobre todo cuando se recibe un mensaje de alguien que dice ser un conocido que pide una ayuda económica por encontrarse en un imprevisto. Un mensaje sospechoso que llega por WhatsApp tendría que activar todas las alarmas, pero, en caso de duda, hay una técnica infalible que dejará a los ciberdelincuentes fuera de juego y nos ahorrará el mal trago de perder una copiosa cantidad de dinero y nuestros datos personales.

La pregunta que nunca falla para evitar una estafa

Entre los diferentes métodos que tienen los estafadores para intentar hacernos caer en una trampa está la de hacerse pasar por un amigo o conocido que ha tenido un imprevisto, que necesita dinero, pero que, por algún problema técnico de la aplicación del banco, no puede acceder a él. Acostumbran a hacer una investigación previa sobre la potencial víctima a través de las redes sociales para hacer ver que conocen el nombre y algún detalle más para generar confianza en la persona. No nos tenemos que dejar engañar con estas técnicas de ingeniería social, y tenemos que estar siempre alertas y hacer una pregunta de seguridad.

Esta pregunta, clave para evitar que vacíen la cuenta corriente, es muy sencilla: "¿Dónde nos conocimos?". Esta pregunta tan directa y que no puede admitir ambigüedades, parará plenamente al delincuente, porque no sabrá qué contestar sin delatarse. En este punto, normalmente, el estafador dejará de contestar y abandonará el chat. Nosotros tendremos que bloquear este número y avisar a la policía de este intento de estafa. Esta situación también pone de manifiesto la importancia de tener las redes sociales, sobre todo, el Instagram, en modo privado; si las queremos dejar públicas, tenemos que tener muy presente no compartir demasiada información sobre nuestra vida privada, para evitar darle material a potenciales estafadores.