En un mundo cada vez más digitalizado y donde las compras por internet se han convertido en habituales, la llegada de la Navidad ya no implica largas colas en las tiendas para comprar los regalos. Ahora, en un solo clic, lo puedes comprar sin levantarte del sofá y un repartidor te lo entrega en casa. Eso, sin embargo, también puede comportar que los estafadores lo aprovechen para hacer de las suyas. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado del brushing, una estafa que se empieza a detectar y en la cual envían paquetes misteriosos a gente que no los ha pedido.
En esta estafa, los estafadores envían un paquete a casa de la víctima sin que este lo pidiera. Las víctimas se extrañan de recibir un paquete en su casa sin haberlo comprado, pero se piensan que se trata de un error o, incluso, de un regalo. La persona que lo envía, además, tampoco lo reclama, así que finalmente se acaba soliendo quedar en casa del destinatario. La realidad, sin embargo, es que la intención de los ciberdelincuentes es hacerles pasar por falsos compradores y poder utilizar sus datos personales para hacer reseñas positivas sobre los artículos en webs de venta suplantando su identidad.
Ser víctima del brushing comporta riesgos
Entre los riesgos a los cuales se enfrentan las personas que reciben este paquete misterioso, según detalla la OCU, está el robo de los datos personales que, más allá de hacerse servir para poner reseñas falsas, también pueden utilizar para cometer otros delitos o acceder a las cuentas bancarias. Además, en caso de que el paquete enviado contenga un dispositivo electrónico, más vale no fiarse y quedárselo, ya que podría contener algún software malicioso para poder recoger todavía más información sobre la víctima. Por eso, la OCU recomienda en estos casos denunciarlo a los cuerpos policiales.