Llega el verano y con él las tan deseadas vacaciones que durante todo un año se han estado esperando que llegaran. Las ganas de marcharse y romper con la rutina, escapando de casa y descubriendo un nuevo lugar, están a punto de ser una realidad, pero los estafadores lo saben y ven en eso la oportunidad perfecta para hacer de las suyas. Es por eso que durante este periodo, como también pasa por Navidad o por Semana Santa, las estafas vacacionales se disparan y es mucha la gente que puede caer en la trampa con ofertas viajes que son una auténtica ganga en apartamentos a un precio muy bajo.

Cuidado al reservar alojamiento para las vacaciones de verano

Para no quedarse sin dinero ni alojamiento y que las vacaciones no acaben arruinadas, más vale tomar muchas precauciones a la hora de escoger donde se dormirá durante la estancia fuera de casa. Y es que nadie quiere llegar al destino, sobre todo si se trata de un país extranjero, y encontrarse con que no tienes alojamiento y te han dejado en la calle. Por eso, hay que mirar muy bien la página web donde se reserva y verificar que sea un sitio seguro. En este sentido, también es recomendable mirarse las valoraciones y las críticas que puedan hacer otros usuarios, ya que podrían estar alertando de que se trata de una estafa.

Más allá de la plataforma, también hay que evitar hacer transferencias de forma directa a la empresa o al propietario del alojamiento si no se conoce. En este sentido, es mejor hacerlo a través de una plataforma conocida. También conviene comprobar que el alojamiento existe y es una realidad, verificando a través de Google Maps y comprobando que coincide con las fotografías. No será la primera vez que una persona llega al lugar en cuestión y que la dirección o el edificio no existen. Para no caer en la trampa, lo mejor es no fiarse de ofertas con un precio muy por debajo de lo que sería normal y preguntar al propietario toda la información necesaria. En caso de que no quiera entrar mucho en detalle, también podría ser señal de ser una estafa.