Recibir un paquete que no hemos pedido puede parecer una cosa positiva, un regalo que hemos recibido de casualidad y que, si nadie lo reclama, nos lo podemos quedar y disfrutar de este error del servicio de mensajería o del remitente, pero, en realidad, que nos llegue cualquier cosa no solicitada puede indicar un problema mayor de lo que creemos, puede ser que un estafador tenga nuestros datos y nos esté utilizando para un engaño sin que nosotros tengamos ni la más remota idea, por lo tanto, es importante vigilar si recibamos un paquete que no hemos pedido y denunciarlo.

Puede parecer una tontería, pero no lo es. Para entender eso, primero tenemos que saber cómo puede ser que nos llegue este paquete, ya que no se trata de una casualidad. Muchos estafadores utilizan este método por un motivo muy sencillo: para poder mejorar la reputación de sus perfiles de Amazon u otras plataformas de venta, necesitan tener buenas reseñas de otros usuarios, y con el objetivo de conseguirlo, es indispensable haberles enviado un producto y que estos puedan valorarlo. Por lo tanto, cuando recibimos un paquete de este tipo —que a menudo viene vacío o con un objeto de poco valor dentro— no se trata de un error, sino que lo aprovecha un ciberdelincuente para obtener buenas valoraciones y así, cuando quiera hacer una estafa a gran escala, parecerá un usuario fiable y legítimo.

Advertir a los responsables

El principal problema de todo eso es que si nos llega el paquete quiere decir que el estafador tiene nuestros datos y los aprovecha para dejar una reseña en nuestro nombre, lo que quiere decir que no solo sabe dónde vivimos, sino que tiene otra información para hacerse pasar por nosotros. En este tipo de casos, lo mejor que podemos hacer es avisar en la plataforma que nos haya hecho llegar el paquete y decirles que nosotros no hemos pedido nada. Si hacemos eso, podemos tener suerte y que la empresa investigue el caso, sancionando si hace falta la persona que nos hace llegar el paquete y evitando una posible estafa.