Durante los últimos años, el mercado de las criptomonedas ha crecido enormemente, y ha pasado de ser un sector aislado a convertirse en una de las inversiones más populares hoy día. Si invertimos o conocemos a alguien que lo hace, es muy probable que haya involucradas criptomonedas como Bitcoin. Generalmente, los trámites que involucran estas divisas se hacen por aplicaciones específicas, pero los ciberdelincuentes, siempre tan innovadores, han sido capaces de idear un nuevo robo, que, haciéndote creer que estás haciendo un intercambio, consiguen engañarte y quedarse con tus criptomonedas sin que tú recibas nada a cambio, y lo hacen aprovechándose de una herramienta muy común: los formularios de Google.

Lo único que necesitan los estafadores para iniciar el engaño es nuestra dirección de correo electrónico, un dato fácil de encontrar, ya que muchas veces la podemos tener publicada en redes sociales como LinkedIn o X (antiguamente Twitter), o quizás en algún blog, página web, o que sea accesible incluso desde la web de nuestra empresa. Una vez consiguen esta información, los ladrones envían un mensaje fraudulento a través de los formularios de Google que simula ser una notificación para un intercambio de criptomonedas.

Formulario fraudulento

El mensaje contiene un enlace que dirige al receptor a una página web que lo pondrá con contacto con un falso soporte de blockchain que le pedirá que se pague una comisión para la transferencia. El principal peligro de este engaño es que la notificación nos viene desde Google, lo que nos hace confiar, ya que lo podemos considerar una fuente fiable, pero realmente quien nos está haciendo llegar el enlace es un estafador que quiere conseguir las criptomonedas de los otros sin tener que invertir un solo euro. Además, la víctima no paga solo la comisión, sino que con el primer pago puede estar dándolos datos bancarios que permitan a los ladrones vaciarle la cuenta cuando quieran.