El exeducador social de Mollerussa (Lleida), Òscar Gallinat Piró, acepta 127 años y 10 meses de prisión por corrupción y abuso sexual de 27 menores.
El acusado sólo cumplirá 15,5 años de cárcel
El acusado de abusar de 27 menores de Mollerussa ha llegado a un acuerdo con las partes acepta una condena de 127 años de prisión. Esta es la condena más alta impuesta en Lleida. El pacto, sin embargo, que se ratificará en la Audiencia, incluye que sólo cumpla 15 años y 6 meses de prisión de la totalidad de la pena.
La reducción a 15 años y 6 meses de prisión efectiva es en relación al artículo 76.1 del Código Penal, que determina que el máximo de cumplimiento efectivo de la pena no podrá superar el triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido. La pena más grave en este caso es de 5 años y dos meses de prisión.
El acusado, de 46 años, está en prisión preventiva desde mayo de 2019 y cuando se destapó el caso era trabajador del Ayuntamiento de Mollerussa haciendo tareas de educación y mediación. Se le detuvo por crear perfiles falsos en las redes, donde se hacía pasar por una menor de unos 14 años y contactaba con jóvenes para obtener fotos sexuales.
El acusado contactaba con sus víctimas a través de perfiles falsos en las redes sociales, una práctica conocida como 'child grooming' / Pixabay
Todas las víctimas son menores de las comarcas de Lleida
El acusado llevó a cabo esta práctica al menos entre el 2013 y hasta mediados de 2019, cuando fue detenido. La investigación del caso ha podido identificar a 18 menores, todos hombres, que le habrían enviado archivos, y también 8 con los quienes habría contactado pero sin poder obtener material.
La mayoría de estos menores son de las comarcas de Lleida, vinculados a clubs deportivos. El acusado también ha reconocido que hizo tocamientos a un niño de 12 años de Mollerussa durante una extraescolar mientras estaba trabajando para el consistorio.
La práctica de este tipo de delito es conoce como 'child grooming' y a raíz de la investigación se pudo encontrar abundante material como vídeos y fotografías de los menores que el acusado almacenaba en diferentes dispositivos.