Meses después de la brutal pelea tumultuaria que congregó a un centenar de personas y dejó a seis agentes de los Mossos d'Esquadra heridos graves, atacados por la turba, el barrio de la Mariola de Lleida ha vuelto a estallar. Este fin de semana, unas 30 personas se han enfrentado en las calles de los alrededores de los bloques de Gaspar de Portolà, en una verdadera batalla campal, por motivos que a estas alturas se están investigando. El aviso llegó al 112 alrededor de las diez de la noche del sábado, 13 de septiembre, y hasta el lugar se desplazaron varias patrullas tanto de Mossos como de la Guàrdia Urbana.

Cuando llegaron, según han confirmado fuentes policiales a ElCaso.com, la pelea ya se había disuelto y solo localizaron una de las partes; según parece, el altercado había sido entre dos grupos enemistados, pero las personas que quedaban y que fueron identificadas por los agentes no quisieron interponer ninguna denuncia. Por otra parte, no constan heridos ni detenidos por estos hechos. La alerta sobre la pelea también hablaba sobre armas blancas, según ha adelantado el diario Segre, pero, según ha podido saber este diario, a la llegada de los policías no encontraron ninguno.

El barrio de la Mariola es una de las zonas más conflictivas de Lleida, controlada por familias de etnia gitana; la investigación, ahora, tendrá que aclarar si las personas que han intervenido en esta nueva pelea son los mismos individuos que suelen generar inseguridad en el barrio.

Seis agentes de los Mossos heridos en un ataque en abril en la Mariola

El pasado 28 de abril, hacia las doce de la noche, hasta cien personas protagonizaron una violenta pelea en la calle de Júpiter que requirió la intervención de la policía catalana, con efectivos del ARRO y de Seguridad Ciudadana. De la misma manera que este sábado, a la llegada de los agentes la situación ya se había calmado, pero la cuarentena de personas que todavía estaban en el sitio decidieron atacar a la policía, lanzándoles piedras y golpeándolos con palos de madera y barras de hierro. El resultado fue de seis agentes del ARRO heridos, con dos de ellos teniendo que ser evacuados por los mismos compañeros. Después de meses de investigaciones, se pudo detener a seis personas: Ivan G.G., uno de los instigadores del ataque, así como su padre y cuatro jóvenes más, quienes pudieron ser identificados por vídeos de TikTok.