Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos menores de edad que no tenían nada mejor a hacer que dedicar su tiempo a divertirse robando coches, destrozándolos y dejándolos abandonados. Los hechos se produjeron al principio de mayo, cuando en solo cinco días se produjeron nueve episodios de robos, tentativas de robos y daños a vehículos en Santa Margarida de Montbui, en la Anoia (Barcelona). Siempre actuaban de noche y su objetivo eran coches de más de 20 años de antigüedad, ya que no disponen de sistemas electrónicos de inmovilización y son más vulnerables.
Los ladrones, adolescentes de entre 16 y 17 años, accedían a los vehículos reventando el cristal de las ventanas de detrás. Una vez ya estaban en el interior, manipulaban el contacto de bloqueo con destornilladores o navajas multiuso, arrancaban la carcasa de plástico y manipulaban los cables del sistema de encendido para poner en marcha el vehículo. En tres de los casos consiguieron encender el vehículo y se lo llevaron, mientras que en seis sus intentos acabaron en fracaso. Si lo conseguían, circulaban con él durante un rato y, finalmente, lo acababan abandonando en algún otro punto del municipio con destrozos importantes. Si no lo conseguían, los vehículos aparecían en el mismo lugar, pero los daños que tenían eran igualmente considerables. En algunos de los casos, además, también llegaban a robar algún objeto que se encontraban en el interior.
Ya habían sido identificados por la Policía Local
Al tener conocimiento de los diferentes robos, la Unidad de Investigación de la comisaría de los Mossos de Igualada se hizo cargo del caso y empezó a hacer indagaciones para aclarar quiénes eran los autores de estos actos. En los nueve casos se repetía un mismo patrón de actuación, hecho que permitía atribuirlos al mismo grupo de personas. Mientras la policía catalana buscaba a los ladrones, la madrugada del 9 de mayo, la Policía Local de Santa Margarida de Montbui vio cómo dos menores observaban varios vehículos estacionados con actitud sospechosa. Los agentes municipales identificaron a los adolescentes y, al registrarlos, a uno de ellos le encontraron una navaja multiuso, una navaja pallaresa y un destornillador de estrella. Poco después, en los alrededores, localizaron dos vehículos que habrían sido forzados.
Finalmente, el pasado 19 de mayo, agentes de los Mossos d'Esquadra, con la colaboración de la Policía Local, detuvieron a los dos menores en Igualada. A uno de los jóvenes se le atribuyen nueve robos o hurto de uso de vehículo y un delito de robo con fuerza en el interior de vehículo. Con respecto al otro chico, se ha podido acreditar su participación en cinco de los hechos, aunque la investigación continúa abierta. Los dos, de quienes los Mossos no han querido facilitar ni la nacionalidad ni los antecedentes, han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores.