Una pareja de octogenarios vivió este pasado miércoles, 12 de febrero, una de las peores madrugadas de su vida. Hacia las dos y media de la mañana, cuando dormían tranquilamente en su casa, un piso en el barrio de Hostafrancs de Barcelona, donde viven desde hace 50 años, recibieron una llamada que los despertó de golpe. Eran de la central de alarmas y les comunicaban que en la terraza de su dúplex había un individuo armado con una navaja que estaba intentando entrar a robar.

El anciano acabó herido con un corte en la mano

Ante esta situación, desde la empresa de seguridad alertaron a los Mossos d'Esquadra y se mantuvieron en contacto en todo momento con los ancianos, a quienes ordenaron que se quedaran encerrados en su habitación. Al cabo de unos minutos, los Mossos llegaron y llamaron al timbre del piso desde la calle. La mujer, aunque con mucho miedo, decidió salir de la habitación para abrirles. Fue entonces cuando se encontró con el ladrón de cara apuntándola con una navaja. Su marido intentó salir a defenderla y el ladrón le provocó un corte en la mano por el cual empezó a sangrar de manera abundante.

Uno de los hijos del matrimonio que vive justo en el piso de enfrente, al oír los gritos que venían de casa de sus padres, fue allí corriendo. Al entrar en el piso con las claves que tenía, se encontró a su padre sangrando mucho y a un desconocido armado con un cuchillo y en actitud agresiva. Según ha adelantado El Periódico, fue el hijo quien pudo tranquilizar al ladrón, quien explicó que iba drogado y solo quería dinero. Acto seguido, abrieron la puerta de la calle a los Mossos y el ladrón se escondió bajo el sofá.

Un multirreincidente conocido por la policía

Los Mossos intentaron identificar al ladrón y este les facilitó un pasaporte. No obstante, su cara no se parecía nada. En realidad se trataba de la documentación de uno de los hijos del matrimonio, la cual había conseguido robar de una de las habitaciones y que había intentado entregar a los agentes en un intento para que no supieran quién era. El hombre fue detenido e identificado finalmente como Mohamed B.S., un hombre de nacionalidad española, aunque de origen magrebí, con cerca de una treintena de antecedentes.

El multirreincidente fue trasladado a las dependencias policiales y, esta vez sí, después de ser puesto a disposición judicial, ingresó en prisión. Por su parte, el anciano tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para que le cuidaran el corte que tenía en la mano y le pusieran puntos de sutura. El matrimonio ha presentado la correspondiente denuncia por los hechos y, a pesar del impacto emocional de que alguien fuera capaz de colarse en su casa de madrugada y atacarlos con un arma blanca, viven un poco más tranquilos sabiendo que está en prisión.