Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investigan un caso de violencia extrema contra un perro en la localidad de Bollullos Par del Condado, en Huelva. El animal apareció dentro de una bolsa de basura tirada en el contenedor. Tenía las patas atadas y el cráneo partido. Afortunadamente, aunque en un primer momento se pensaron que podría haber muerto, todavía estaba con vida y pudo ser rescatado a tiempo para recibir la atención médica necesaria para poder sobrevivir. Su estado, sin embargo, era muy grave y había perdido mucha sangre.
Tenía el cráneo partido y había sido tirado a la basura
Desde la Guardia Civil alertaron del hallazgo del animal malherido a la asociación Colectivo Animalista del Condado, a quien ha hecho público el caso maltrato animal. Según han detallado, el animal estaba atado de las cuatro patas para que no se pudiera mover y le habían roto la cabeza. Lo habían metido dentro de una bolsa para que pasara más disimulado y nadie pudiera escuchar sus gemidos. Además, el animal estaba con vida en el momento de tirarlo a la basura, lo que significa que el maltratador esperaba que el camión de la basura matara y triturara el perro.
La entidad animalista se ha hecho cargo de la mascota y ha pedido ayuda a través de sus redes sociales para hacerse cargo de los abundantes gastos que suponen la hospitalización del animal y los tratamientos médicos que tiene que seguir para poder recuperarse, ya que el estado de gravedad en que se encuentra hace que tenga que recibir muchos cuidados. Al mismo tiempo, han denunciado el caso y reclaman que eso no quede impune. Agentes del Seprona de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación y tratan de localizar a su propietario. El perro es un galgo que, seguramente, ya no serviría para la caza y habrían intentado deshacerse de él de la peor manera posible.