Polémica por los vídeos de unos policías de Madrid reventando la puerta de un domicilio. ¿El motivo? En su interior había catorce jóvenes celebrando una fiesta ilegal.
Fiesta ilegal en Madrid
Los hechos pasaron el 21 de marzo en un piso del barrio de Salamanca de Madrid. Un vecino alertó a la Policía Nacional de que se estaba celebrando una fiesta ilegal y, hacia las 0:50, se desplazaron hasta el lugar de los hechos.
Los policías no se querían identificar
Cuando los agentes llegaron al piso, se plantaron delante de la puerta y les dijeron a los asistentes que abrieran la puerta y que se identificaran, pero ellos se negaron. No obstante, tal como se puede ver en el vídeo, una chica, desde dentro del piso, les pide a los agentes que se identifiquen y les dice que para entrar en su casa necesitan una orden judicial que no tenían.
No tenían ninguna orden judicial para entrar
"Ustedes sigan. Están intentando forzar una puerta sin ninguna orden judicial y no se han identificado. Lo que estáis haciendo es ridículo", comenta una de las jóvenes en el vídeo, que es estudiante de Derecho. Después de pedirle varias veces, uno de los agentes le dice su número de identificación y siguen insistiendo para que abran la puerta, pero ellos se niegan.
Detenidos por desobediencia a la autoridad
Finalmente, aunque presuntamente los agentes no tenían ninguna orden judicial, entraron en el interior de la vivienda y pudieron comprobar que había 14 personas celebrando una fiesta ilegal y, nueve de ellas, fueron detenidas por un delito grave de desobediencia a la autoridad.
El vídeo ha corrido como la pólvora en las redes sociales y ha generado mucha polémica, ya que algunas personas consideran que ha sido una actuación desproporcionada por parte de los policías. Así y todo, la mayoría de expertos coinciden en el hecho de que los agentes no han actuado correctamente.
Los abogados en contra de la actuación policial
"El delito flagrante autoriza a la policía a entrar en un domicilio solo si hay necesidad de intervención urgente para evitar la consumación del delito o la desaparición de los efectos de este. Si el delito flagrante es la desobediencia por la negativa a identificarse no hay urgencia, la consumación ya se ha producido y no puede evitarse, y no hay efectos del delito que puedan desaparecer. Por lo tanto, me reafirmo. Delito de allanamiento de morada en concurso con delito de daños para destrozar la puerta", explica José María de Pablo, un abogado penalista que ha compartido su opinión de los hechos en su cuenta de Twitter.