Violencia y porrazos durante el desalojo de un piso ocupa en Rubí. Los presuntos ocupas se han enfrentado a los Mossos d'Esquadra e incluso se han apoderado de una porra de uno de los agentes. Dos policías habrían resultado heridos. La policía catalana ha respondido también a porrazos.
Porrazos en un desalojo en Rubí
Los hechos ocurrieron este jueves a las 14 horas en la Calle Pontevedra de Rubí. Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de una ocupación y el ARRO (Área Regional de Recursos Operativos) se dirigió a desalojar el piso.
No obstante, durante el desalojo, los presuntos ocupas se mostraron violentos, se enfrentaron a los agentes y les profirieron un recital de insultos e intimidaciones.
Como se puede apreciar en el vídeo al que ha tenido acceso ElCaso.com, en medio de la crispación, a un mosso se le cae la porra después de propinar un golpe a uno de los implicados y, rápidamente, otro implicado se apodera del arma reglamentaria.
La respuesta de los Mossos fue también contundente. Varios agentes desenfundaron sus porras e hicieron retroceder a los presuntos ocupas a porrazos. En un momento dado, un agente empuja a una chica por la espalda sin aparente motivo y la deja tendida en el suelo.
A causa del enfrentamiento dos agentes resultaron heridos leves, según fuentes policiales. Además, se practicaron dos detenciones, dos hombres de nacionalidad española acusados de desobediencia y resistencia a la autoridad.
Finalmente, los Mossos d'Esquadra recuperaron el domicilio ocupado y se devolvió a los propietarios.
Un hombre apuñala y degüella a su madre en Aldaia
Macabro suceso en Aldaia, Valencia. Un hombre ha matado este viernes por la tarde a su madre a cuchilladas. Después ha llamado a los servicios de emergencias para confesar el terrible asesinato.
El homicida, un hombre de nacionalidad española y 56 años, Justino, ya arrestado, ha utilizado un cuchillo de la cocina y ha degollado a su progenitora, de 85, Angelita.
De momento se desconocen las circunstancias del macabro suceso, aunque no se descarta que el detenido sufra algún tipo de enfermedad mental. Según los primeros indagaciones en el lugar de los hechos, relata Levante, el hombre, el mayor de tres hermanos, tenía diagnosticada esquizofrenia desde su juventud y ha cometido el crimen bajo la influencia de un brote psicótico. La familia ha mostrado su indignación porque, según ellos, "la psiquiatra le retiró la medicación y, aunque le habíamos dicho que cada vez tenía más brotes, no ha querido volver a recetarle la inyección que le ponían", recoge la misma fuente.