La tarde de este jueves ha sido movida en la zona de Diagonal Mar, en la frontera entre Barcelona y Badalona y Sant Adrià, en el Besòs. Una persecución de un coche cargado de droga ha acabado con dos detenidos, una agente de los Mossos herida grave y tres más leves y un espectáculo de los que Barcelona parece que ya se ha acostumbrado, en una ciudad que parece completamente fuera de control.

Un coche cargado de droga se escapa de los Mossos

Según ha podido saber ElCaso.com de fuentes policiales que han tenido acceso al atestado, un agente de paisano ha observado como una pareja, un hombre mayor de edad y una chica menor, cargaban una maleta de un bloque de pisos conflictivo en un Audi de color negro. Con las sospechas de que pudieran transportar droga, ha alertado a más agentes, y ha pedido que se le pudiera detener. El conductor, sin embargo, lejos de hacer caso de las órdenes de los agentes Guilles, los motoristas de los Mossos d'Esquadra, ha escapado. Durante la huida, a gran velocidad y conduciendo de forma temeraria, tal como se puede ver en este vídeo, ha atropellado a una agente de los Mossos que hacía seguimiento en dirección a Badalona del coche con una motocicleta de paisano. La agente ha resultado herida pero no grave.

Durante la persecución, el conductor ha intentado atropellar a dos agentes más. Un agente de la unidad Guilles, que con la moto lo ha querido interceptar, y el coche lo ha apartado, por suerte, sin hacerlo caer de la moto. Otro agente de paisano que lo ha intentado parar también se ha tenido que apartar por las intenciones, así lo recoge el atestado, del conductor de atropellarlo. Mientras ha durado la persecución se han confirmado las sospechas del agente de paisano que ha dado la alerta. Los dos ocupantes del coche han ido lanzando fardos de droga que, todo parece indicar, eran de cocaína. Se han podido recuperar los fardos. Uno de ellos, un ciudadano, después de encontrarlo en medio de la calle, lo había dejado directamente en un contenedor.

Bloqueado por una furgoneta de la UREP de la Guardia Urbana

Finalmente, en la esquina entre Alfons el Magnànim y la calle de Cristòfol de Moura, cuando ya ha sido perseguido por un gran número de coches de paisano y logotipados de los Mossos —también con ARRO de la región Metropolitana Norte—, se ha podido interceptar. Una de las nuevas furgonetas de la UREP, los antidisturbios de la Guardia Urbana de Barcelona, ha podido impactar con el coche fugado de cara. Un coche de paisano de los Mossos lo ha cerrado por detrás. No han tenido escapatoria. Los Mossos han podido detener al conductor, un hombre mayor de edad, nacionalidad española y con 20 antecedentes policiales, y la acompañante, una chica menor de edad. En total, cuatro agentes de la policía catalana han resultado heridos, todos leves, con rasguños y contusiones.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar los hechos, de dónde había cogido la droga y dónde la llevaba. Los dos han quedado detenidos por un delito contra la salud pública, conducción temeraria y también atentado contra agentes de la autoridad.