Cuatro personas mueren y otras cuatro resultan heridas después de un choque frontal entre dos trenes que transportaban carbón en la región rusa de Amur, en Siberia.
Dos trenes siberianos chocan frontalmente
Este lunes, un trágico choque de trenes acabó con cuatro personas muertas y cuatro heridos. El accidente ocurrió cerca de la estación Verkhny Ulak, en una vía utilizada por una empresa minera. Los trenes utilizan la línea para traer carbón de la mina Elga de Yakutia, la más grande de Rusia y una de las más grandes del mundo.
Según los primeros informes, un total de ocho personas trabajaban en los dos trenes de carga durante el choque, cifra que coincide con el número de víctimas. Tres de los heridos fueron trasladados en helicóptero a un hospital de la localidad de Zeya, en la región de Amur, y el cuarto se negó a ser hospitalizado.
Cuatro muertos y cuatro heridos por un ataque de corazón
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la colisión se provocó después de que el conductor de uno de los vehículos sufriera un ataque al corazón.
Los informes también explican que la operación para rescatar a los heridos fue muy difícil por los intensos incendios que actualmente arrasan los bosques siberianos. El humo impedía a los equipos de rescate llegar al sitio, que era muy remoto. Finalmente, los agentes tuvieron que aterrizar en helicóptero y cambiar a automóviles para acceder.
Agrede a los vigilantes de seguridad en Mollet
Durante el día de hoy también se ha hecho pública una incidencia menos grave en un tren catalán, en la localidad de Mollet. Un pasajero del tren ha agredido a los vigilantes de seguridad en una trifulca que se ha hecho viral en redes sociales.
Los hechos tuvieron lugar el domingo, cuando un revisor de Renfe pilló a un pasajero que no llevaba billete. El personal de seguridad, que acudió al vagón, pidió al joven que bajase del tren, pero él se negó, asegurando que había pagado y que no podía llegar tarde al trabajo.
Sin billete y en actitud agresiva
La discusión empezó a escalar en violencia y finalmente, el viajero empezó a dar puñetazos y patadas a los trabajadores. Llegó a coger a uno por el cuello y se tiró al suelo para evitar que le echaran. Pero los vigilantes consiguieron sacarlo del vagón con una porra.
Cuando se vio fuera del tren, el agresor puso el pie entre las puertas para impedir que se cerrasen, por lo que otro de los vigilantes le golpeó de nuevo con la porra hasta que lo quitó y el tren pudo seguir su recorrido.
El sindicato ADN, Sindical de Seguridad y Servicios de Catalunya, ha denunciado los hechos. Explican que quieren concienciar de que "los compañeros actúan como pueden, sin recursos."