Hartos de vivir con el miedo a que se hundan viviendas o partes de ellas. Así han explotado los vecinos de Valls (Tarragona) pocos días antes de la Gran Festa de la Calçotada que tendrá lugar el último domingo de enero, este día 26, en el municipio. De hecho, hace una semana cayó la losa de un plato de ducha en un edificio de la Muralla del Castillo, lo cual provocó el desalojo de una veintena de familias y, el año pasado, se hundieron cuatro casas del Barri Antic, según los últimos datos del consistorio. "Estamos normalizando una situación que no tendría que ser normal, que caigan casas, pedimos sentirnos seguros", ha recalcado en la Agència Catalana de Notícies (ACN) el presidente de la Asociación de Vecinos del Barri Antic, Jordi Pedrós.
Pese a ello, el Ayuntamiento de Valls ha asegurado que la situación se está revirtiendo con las subvenciones y bonificaciones de impuestos para rehabilitar inmuebles, así como las inversiones que se han realizado en los últimos años. Aun así, hace una semana, poco después de empezar este 2025, se hundió parcialmente un edificio situado en la calle de la Muralla del Castell número 24 y varios vecinos fueron desalojados, aunque volvieron el día siguiente a casa. "El edificio hundido, en parte, en la plaza del Oli, es propiedad del Ayuntamiento, ¿si ellos no se lo aplican como puedes exigirles al resto? Nos da la sensación de que no se está haciendo el trabajo", ha aseverado Pedrós a la agencia citada. También ha relatado que los vecinos notifican al consistorio cuando detectan casas en mal estado.
Unos cincuenta inmuebles afectados y acto de protesta en el próximo pleno de Valls
Los últimos datos del diagnóstico sobre el estado de cubiertas y fachadas de los edificios del centro histórico, publicadas en septiembre de 2023, 55 inmuebles todavía presentaban patologías muy graves, mientras que las de carácter grave eran 176 viviendas. La concejala de Urbanismo, Sònia Roca, que ha cuantificado en "cuatro o cinco" los edificios hundidos durante 2024, ha admitido que en el barrio hay "degradación", pero ha defendido que se ha revertido la situación en los últimos años con las líneas de subvenciones otorgadas a través de las bonificaciones del IBI para jóvenes que apuestan para vivir en el Barri Antic o bien con el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
Los vecinos del Barri Antic de Valls, por otra parte, también se quejan de la falta de mantenimiento de las calles, con adoquines rotos, o bien que todavía no se ha arreglado el espacio de la plaza de las Garrofes, el cual lleva dos años con vallas. En cualquier caso, ante esta situación, difícil de revertir en pocos días, los residentes en el centro histórico tienen previsto asistir al pleno del próximo lunes, justo después de la Gran Festa de la Calçotada de la localidad, para pedir soluciones para el Barri Antic. "No pedimos nada nuevo, sino que vamos con la esperanza de que esta sea la buena para pedir que trabajen para mejorar la vida de la gente que vivimos allí", ha remarcado a la agencia citada el representante vecinal.