La tensión de que los últimos días se ha vivido a la urbanización la Barquera, en Roda de Berà, en Tarragona, se ha acabado este fin de semana. Un grupo de vecinos decidió la noche de sábado a domingo asaltar el chalet que una familia de etnia gitana había ocupado en la calle Teide, en esta urbanización, junto al mar.
Tensión de los vecinos con una familia ocupa en Roda de Berà
Hace días que los vecinos habían denunciado esta ocupación y a pesar de los esfuerzos del consistorio, nada había podido evitar que la familia, que algunos vecinos aseguran que generaban inseguridad en la zona, se marcharan. Este sábado los vecinos se propusieron manifestarse para enviar un mensaje de SOS a las administraciones ante la situación, aseguran, cada vez más insostenible con los ocupas.
Según ha podido saber ElCaso.com, a primera hora de la mañana, los vecinos cortaron durante veinte minutos la carretera N-340 en su paso por Roda de Berà. Sin incidentes, abandonaron la carretera y se replegaron.
Por la tarde, cuando faltaban pocos minutos por|para las siete de la tarde los vecinos volvieron a cortar la carretera. Esta vez, también sin incidentes. Los vecinos se reunieron con el alcalde de Roda de Berà en la zona de la Barquera para exponer su preocupación y después caminaron hasta la casa ocupada, en el número 15 de la calle Teide.
Por la noche los vecinos pasaron a la acción
Ya por la noche los vecinos pasaron a la acción. Alrededor de las doce menos cuarto un grupo de personas se dirigió hasta la casa y después de ver que se habían marchado, la rodearon para evitar que nuevos ocupas volvieran a entrar. Según el aviso que recibieron los Mossos d'Esquadra, los vecinos se pelearon con la familia hasta que se vieron superados en número y decidieron marcharse, pero los vecinos han explicado a ElCaso.com que fueron los mismos ocupas que se marcharon y ellos sólo protegieron la casa para evitar un nueva ocupación.
Cuando la familia se marchó una persona quiso entrar, pero los vecinos lo evitaron. La policía lo identificó. Según fuentes policiales, parece que la familia, antes de marcharse, había cedido la propiedad ocupada a una tercera persona, aunque los vecinos lo evitaron.
Los mismos vecinos fueron los que se encargaron de tapiar los accesos a la finca cuando se marcharon los ocupas. A pesar de los momentos de tensión, el enfrentamiento con los ocupas que hacía dos semanas que duraba, la policía catalana ha confirmado que no se tuvieron que lamentar heridos. Tampoco constan personas identificadas ni denunciadas.
De momento, aunque "por la vía rápida", los ocupas ya se han marchado de la casa. Los vecinos lamentan que nadie los haya ayudado al acabar con esta problemática.