Buscar un alquiler acostumbra a ser una tarea pesada y desagradable. Muchas veces los precios son demasiado elevados y, si filtramos los resultados para encontrar opciones más baratas, acostumbran a ser viviendas en malas condiciones, muy pequeñas o lejos de la zona que nos interesa. Por si el proceso no fue ya lo bastante complejo, también se tiene que ir con cuidado con los anuncios fraudulentos que ofrecen casas o pisos y que resultan ser una estafa. Afortunadamente, estos casos acostumbran a ser fácil de detectar porque son realmente sospechosos.

El objetivo del estafador es, lógicamente, hacer que la víctima se interese por su oferta, y cuantas más personas le hagan caso, mejor para el ladrón. Teniendo eso en consideración, los ciberdelincuentes a menudo acostumbran a inventarse ofertas que son demasiado buenas para ser reales, lo que hace que todo el mundo se interese, pero también nos da una pista para ver cuándo una oferta de alquiler puede ser fraudulenta. Hay personas que ofrecen su vivienda por un precio inferior al del mercado, sea porque no necesitan el dinero o para intentar ayudar al inquilino, pero no es el más habitual. Tenemos que sospechar, sobre todo, de ofertas muy exageradas, como un piso en Barcelona por 100 euros en el mes o, incluso, algunos que piden unos 30 euros.

Enlaces trampa

Este tipo de anuncios fraudulentos acostumbran a ser muy presentes en las redes sociales, donde es más fácil que se viralicen y, por lo tanto, que pique más gente. En caso de caer en la trampa, lo más común es que nos envíen un enlace para verificar nuestros datos, y si entramos y rellenamos el formulario, estaremos dando toda nuestra información a los estafadores, los cuales podrán cogernos el dinero y pagar su alquiler con nuestros ahorros. Además, no solo tendrán acceso a nuestra cuenta bancaria, sino que nos podrán suplantar la identidad. En caso de caer en la estafa, es muy importante contactar inmediatamente con el banco y la policía.