Vasile Ostas y Cristian Rad, tío y sobrino, acusados y condenados, aunque en su ausencia, de haber matado a un joven de 29 años en Francia el año 2003 han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra en Segur de Calafell, en el Baix Penedès, y en el Prat de Llobregat después de veinte años escondidos y de haber utilizado múltiples identidades falsas para escapar de la justicia y de la policía.
Aquel año, en Nancy, este dos hombres originarios de Europa del Este, asesinaron, después de torturarlo, a Philippe Charuel, un joven de 29 años. Los dos detenidos trabajaban en el negocio de la prostitución y mataron al joven, de nacionalidad francesa, después de un incidente con dos prostitutas.
Los dos autores, tío y sobrino, secuestraron y mataron a golpes a la víctima y trasladaron el cadáver en un vehículo propiedad de uno de ellos hasta una zona montañosa cerca de la localidad de Grondeville, donde abandonaron el cadáver. Según las informaciones de la Gendarmería francesa, Philippe, que estaba divorciado, se había enamorado de una prostituta rumana y quería seguir con ella, sacándola del negocio, una acción que los dos proxenetas, querían evitar. El año 2011, los hechos fueron juzgados en Francia en ausencia de los acusados y estos fueron condenados como autores del asesinato en cadena perpetúa y se emitieron dos órdenes de detención europeas, que ahora, gracias a los Mossos d'Esquadra, se han podido completar y detenerlos.
Años en Catalunya con identidades falsas
Las investigaciones policiales hechas por la policía francesa, con la colaboración de las dos prostitutas, pudieron llegar a identificarlos, y ellos, para evitar ser detenidos, escaparon, en dirección a Catalunya. En un inicio, siguieron ligados al mundo del proxenetismo y del ocio nocturno donde fueron identificados y denunciados varias veces por los Mossos d'Esquadra, pero se identificaban con documentación croata, que no tenía ningún señalamiento pendiente por ninguna autoridad internacional, y de esta manera han pasado desapercibidos durante años en nuestra casa.
Entre el año 2004 y 2008 fueron detenidos respectivamente por hechos relacionados con un delito contra la libertad sexual y delitos contra la seguridad del tráfico, todo y que sin levantar ningún tipo de pista sobre el asesinato del joven Philippe Charuel en Francia.
Desde 2010 que dejaron de tener relación entre ellos e incluso abandonaron la actividad relacionada con la prostitución con mujeres del Este. Aquel mismo año tío y sobrino llegaron a las manos y fueron a una comisaría de los Mossos a presentar denuncia, también haciendo uso de nombres falsos, los que estaban utilizando desde que entraron en Catalunya. Uno de los dos, incluso, con documentación falsifica, llegó a conseguir un permiso de conducir legal en España.
Colaboración internacional para saber quiénes eran
La colaboración internacional con policías rumanas, belgas, francesas y croatas y una investigación paralela hecha por la División de Investigación Criminal (DIGO) de los Mossos, de la Unidad Central de Homicidios (UCH), permitió conseguir la identidad real de los dos investigados. Aquellos dos conocidos, que los Mossos conocían perfectamente, pero con otras identidades, no eran quién decían ser. Con los nombres y los números de DNI reales, empezaron a recibir peticiones de detención de otros países. Las autoridades rumanas informaron los Mossos d'Esquadra de que a uno de ellos le constaba un homicidio imprudente el año 1995. Por otra parte, las autoridades belgas informaron de que la misma persona tenía antecedentes por robos agravados el año 2001. Finalmente, las autoridades francesas informaron del requerimiento vigente por homicidio y secuestro del 2003 a Nancy, por los que ahora han sido detenidos.
La orden de detención por el crimen de 2003 todavía era vigente y se formalizó una investigación para confirmar los hechos y poder detenerlos y poder entregarlos a Francia, donde los esperaban después del juicio que se había hecho, el año 2011, en su ausencia. Por la peligrosidad de los detenidos, que podrían responder de manera hostil contra la policía, los investigadores de los Mossos prepararon un dispositivo con el Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos y los detuvieron; uno de ellos cuando salía de casa en bicicleta. No lo puso fácil. Uno de ellos salía de casa con la cara tapada, hacía contra vigilancias para evitar seguimientos y grababa el entorno, según explican los investigadores de la UCH de los Mossos. Las detenciones se hicieron en Segur de Calafell y al Prat de Llobregat.
De Madrid en Francia
Los Mossos encontraron, al parking de uno de los detenidos, el coche que el año 2003 utilizaron para trasladar el cadáver de Philippe Charuel desde Nancy a Grondeville donde estuvo abandonado hasta que fue encontrado. El vehículo estaba aparcado, tapado con una lona y rodeado de varias trampas colocadas estratégicamente para detectar cualquier intento de manipulación. Después de ser detenidos este verano, los Mossos los entregaron en la Audiencia Nacional, que los envió a Francia, donde ya han ingresado a una prisión de aquel país, donde tendrán que cumplir la condena.